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Iberia, paraíso en peligro

La película 'Iberia naturaleza infinita' invita a sumergirse en la belleza de nuestros ecosistemas, cada vez más frágiles por el cambio climático. «Damos más valor a los paisajes de fuera», dice su director Arturo Menor

Jueves, 23 de marzo 2023, 23:04

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En España se tiende a valorar más lo que nos llega de fuera. Con los paisajes ocurre lo mismo. «Valoramos más el cañón del Colorado que el salto del Nervión que, en otra escala, no tiene nada que envidiarle y es un gran desconocido», dice Arturo Menor, director de 'Iberia naturaleza infinita', una película documental recién estrenada que se sumerge en la belleza de nuestros ecosistemas, incluido ese espectacular salto de agua de 222 metros de altura, situado entre las provincias de Vizcaya, Álava y Burgos, y que pasa por ser la mayor catarata de la Península Ibérica. El filme viaja del norte al sur peninsular a través del vuelo de un águila real, que recorre los espacios naturales más fascinantes de la península con toda su biodiversidad, incluidas un centenar de especies distintas de fauna ibérica.

Menor, que ha dirigido otros largometrajes de naturaleza como 'WildMed, el último bosque mediterráneo' o 'Barbacana, la huella de lobo', aprovecha para lanzar una señal de alarma ante las dos grandes amenazas de nuestro patrimonio natural. El cambio climático («el desierto está avanzando poco a poco en España») y la muerte de aves y mamíferos por cebos envenenados, electrocutados o por colisiones contra el tendido eléctrico

  1. Un viaje de dos mil kilómetros

El protagonista de 'Iberia naturaleza infinita' es un macho de águila real expulsado de su territorio en las montañas de León tras la muerte de su pareja por electrocución, una escena realizada con efectos visuales y de un realismo conmovedor. La electrocución es la principal causa de muerte de las grandes aves en España y Menor quería que el público lo viera con toda su crudeza. Convertido en un paria sin hogar, nuestro águila 'viudo' surca los cielos a lo largo de dos mil kilómetros hasta establecerse en las sierras Béticas, una aventura a través de montañas, valles, ríos y humedales, y en la que estará acompañado de las especies más emblemáticas de nuestra fauna, como el quebrantahuesos, el urogallo, el oso pardo o el lince.

  1. El Urogallo, una especie en grave peligro de extinción

El rodaje de 'Iberia naturaleza infinita' se prolongó durante 53 semanas y contó con un equipo de profesionales de primera línea, como Carlos de Hita, el más reconocido sonidista de naturaleza de España, que nos acerca, por ejemplo, a los sonidos del urogallo, una de las especies más amenazadas de la península. La población de urogallos se circunscribe a la Cordillera cantábrica (donde ni siquiera el equipo de la película pudo filmar dada su alarmante situación) y los Pirineos. Allí su estado es algo mejor, pero también muy crítico. «Igual dentro de una década no podemos filmarlos como los hemos filmado en esta película», indica Menor. En la imagen un urogallo corteja a una hembra con su canto y su lustroso plumaje.

  1. El desove de los salmones del Sella

Los ríos, las lagunas y los humedales gozan de su protagonismo en el filme de Menor, que aprovecha para llamar la atención sobre el efecto del cambio climático en la merma de recursos hídricos tan importantes para la flora y la fauna peninsulares. En algunas zonas de Andalucía, por ejemplo, han tenido dificultades para filmar nutrias en su hábitat natural. Cada vez hay menos agua. En el norte las cosas están mejor. En los ríos asturianos se han rodado bellísimas imágenes de los salmones adultos remontando la corriente en su viaje de regreso a donde nacieron y desovando en el Sella. Los machos fecundan los huevos depositados por la hembra en el hoyo que ha abierto en el lecho del río con enérgicos movimientos de su cola. Justo lo que sucede en la imagen.

  1. Una osa y su osezno se defienden en Somiedo

Sin salir de Asturias, 'Iberia naturaleza infinita' sigue el rastro de una osa y su osezno en el Parque Natural de Somiedo. Allí, madre e hija se topan con un macho solitario y agresivo, dispuesto a devorar al cachorro para provocar que la osa vuelva a entrar en celo y tener la oportunidad de reproducirse. La hembra se enfrenta al macho mientras el pequeño trepa a un árbol para ponerse a salvo… Y ese instinto de defensa maternal y la fiereza con que protege a su cría hacen huir a su enorme adversario.

  1. Un alzacola contra la culebra de herradura

Los 'combates' entre especies están muy presentes en la película. Unas veces son los cuervos los que se enfrentan en pleno vuelo a nuestro águila protagonista para expulsarlo de su territorio. Otras, como hemos visto, la osa protegiendo a su osezno. Pero también hay batallas a campo abierto, como la de un alzacola de apenas 15 centímetros frente a una culebra de herradura de metro y medio. El alzacola, cuya población ha descendido un 90% en 20 años, extiende sus alas todo lo que puede para ganar envergadura y amedrentar a la serpiente, que avanza peligrosamente para zamparse los huevos del ave. Una vez más el instinto maternal y la bravura del pájaro obligan a la culebra a batirse en retirada.

  1. Los ojos rojos del desconocido zampullín cuellinegro

Águilas, buitres, quebrantahuesos, avutardas, sisones, flamencos, cernícalos, golondrinas, abubillas, carracas, chotacabras, malvasías, picamaderos, urogallos, petirrojos, grullas, pájaros carpintero, mirlos de río… la nómina de aves que se suceden en 'Iberia naturaleza infinita' es digna del rosco de 'Pasapalabra'. Pero hay una que merece un pequeño capítulo aparte: el zampullín cuellinegro: un pájaro raro y desconocido, muy llamativo con sus plumas doradas en la cabeza y esos ojos de intenso color rojo. «Me apetecía mostrar especies distintas y salir de lo típico», cuenta el director Arturo Menor, que rodó al zampullín en una laguna de Quero, en Toledo, donde este curioso ave buceador se alimenta de pececillos y renacuajos.

  1. El lince, el futuro está asegurado

No podía faltar el lince en un documental que se adentra en las joyas de la naturaleza ibérica. El equipo de rodaje se desplazó al territorio cordobés de Villa del Río, en el Alto Guadalquivir, y a Doñana, donde lograron grabar escenas de dos cachorros de lince jugueteando, bajo la atenta mirada de su madre. El lince es quizás el mejor ejemplo de recuperación de una especie en vías de extinción. Ha costado tiempo y dinero, pero hoy, con 1.365 ejemplares censados, es una especie que no corre peligro.

  1. Los Pedroches, uno de los ecosistemas más ricos de Europa

De norte a sur y de este a oeste, el águila protagonista de 'Iberia naturaleza infinita' sobrevuela los cielos de diez comunidades autónomas y de varios parques nacionales y naturales. Arranca en Cistierna, en las montañas de León, al sur de los Picos de Europa. Transpone la cordillera cantábrica y entra a Asturias por el Parque Natural de Somiedo, cruza el río Sella y desde allí parte hacia el este, sobrevuela el Salto del Nervión, cruza a Navarra y Aragón, y llega a Lérida, al Valle de Arán. Desde los Pirineos emprende el camino hacia al sur hacia el Valle del Tiétar, en Ávila; atraviesa el este de Extremadura en dirección a los humedales de La Mancha y al Valle de los Pedroches, al norte de Córdoba, hasta asentarse en las Sierras Subbéticas, al sur de la provincia cordobesa, donde encuentra una compañera que pone fin a su solitaria travesía de dos mil kilómetros. De todos esos paisajes de una biodiversidad extraordinaria el Valle de los Pedroches merece una parada. Se trata de un territorio de 200.000 hectáreas de suaves colinas y encinas centenarias, uno de los ecosistemas más ricos del planeta. Allí reina un silencio que sólo se ve roto por el animado canto de las aves y el sonido de los cencerros que marcan el camino de los rebaños de ovejas. Una joya que hay que cuidar.

  1. Un hambriento visón al acecho

Nutrias, ginetas y visones forman parte de la nómina de 'actores' de reparto de la película. Salen a cazar y se alimentan de lo que pueden. A falta de peces, una nutria se alimenta de ranas en el río Bailón, en Zuheros, y un visón europeo hace lo propio en el sotobosque del Parque Natural de Aizkorri Aratz, entre las provincias de Álava y Guipúzcoa. Vemos al visón, un hábil pescador y un sigiloso cazador en tierra firme, jugando al escondite con su presa, un ratón de campo que está a punto de ser cazado un segundo después de filmarse esta secuencia, en la que se aprecia esa mirada tan natural como letal.

  1. «Mucha paciencia y muchas horas de trabajo»

El rodaje de Iberia Naturaleza Infinita se prolongó a lo largo de 53 semanas, entre enero de 2022 y finales de noviembre de ese mismo año. El equipo filmó en 60 localizaciones diferentes de una decena de comunidades autónomas. «Han sido muchas horas de trabajo y mucha paciencia», apunta Arturo Menor (Talavera de la Reina, 52 años), que ha contado en su equipo con profesionales de primera fila como José M. G. Moyano, ganador de un premio Goya al mejor montaje por su trabajo en 'La Isla Mínima', que se ha encargado de la edición de la imagen, o con Carlos de Hita, el más reconocido sonidista de naturaleza de España. En la imagen, el director en pleno Parque Natural de Somiedo, en Asturias, junto a las brañas de La Pornacal, una serie de cabañas integradas perfectamente en el paisaje natural que antiguamente los pastores utilizaban como refugio.

  1. Cámaras suspendidas en el aire y 'drones mosquito'

En la película el águila protagonista son en realidad catorce águilas: cuatro amaestradas y diez salvajes. Las águilas de cetrería llevan pequeñas cámaras a modo de mochila que han proporcionado imágenes espectaculares, como la lucha a cielo abierto con una pareja de cuervos. La película ha incorporado las últimas técnicas de filmación. Las imágenes aéreas se han rodado con un dron cinematográfico. Hay una secuencia rodada con un 'dron mosquito' que emula el vuelo de una golondrina por calles y plazas de Montoro (Córdoba), que quita el hipo. Otras tomas se han hecho con cámaras suspendidas con cables (cablecam), como la que aparece en la imagen. El resultado es un magnífico trabajo que documenta la maravilla natural que es la Península Ibérica.

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