Gran Canaria registra otra muerte por el virus y Tenerife acapara 120 de los 150 nuevos casos

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias contabilizó ayer un fallecimiento por covid-19 y 150 nuevos contagios, con un incremento de los casos activos de 140, hasta 4.469, la cifra más alta desde el 11 de noviembre. De los 150 nuevos contagios, 120 corresponden a Tenerife, 22 a Gran Canaria, seis a Lanzarote, dos a Fuerteventura. La persona fallecida es un varón en Gran Canaria, de 90 años de edad y con patologías previas.

Los pacientes ingresados son 217, de los cuales 41 están en cuidados intensivos y 176 en planta. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes se sitúa en 76,6 casos y la incidencia de casos en 7 días es de 39,4. En el caso de la incidencia a 7 días, dos islas superan la media: Tenerife con 65,5 y La Gomera con 55,8.

Desde que comenzó la pandemia, se han registrado en Canarias 20.985 infecciones, con 338 fallecimientos y 16.178 altas médicas. En Tenerife hay 3.058 casos activos, en Gran Canaria 1.261, en Fuerteventura 63, en Lanzarote 60, en La Gomera 15, en La Palma 9, y en El Hierro 2.

En total, se han realizado 581.419 pruebas PCR, de las que 2.339 corresponden al sábado.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció que la provincia de Granada recupera desde la medianoche de hoy la actividad no esencial cerrada desde el 10 de noviembre para frenar la expansión de la covid, lo que permite abrir a la hostelería y el pequeño comercio hasta las 18.00 horas. Moreno adelantó la medida después de participar en Granada en la reunión del Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, un encuentro en el que los expertos han certificado el descenso del 65 % en la incidencia del coronavirus en la provincia.

El presidente de la Junta detalló que Granada ha dejado así de ser la provincia del país más afectada por esta segunda ola de la pandemia, aunque ha pedido mantener la responsabilidad social para evitar que se disparen de nuevo las cifras. Moreno, que estuvo acompañado por el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre; la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, y el alcalde de Granada, Luis Salvador, destacó la implicación y responsabilidad de la sociedad granadina durante las tres últimas semanas, lo que ha permitido relajar las restricciones provinciales.

Los expertos han revisado los datos una semana después de que Moreno anunciara que el distrito Sur, que engloba a la costa y parte de la comarca de la Alpujarra, podía pasar a un nivel de alerta 4, grado 1, al que hoy se suma el resto de la provincia.

Moreno pidió disculpas a los autónomos y pequeños empresarios de la hostelería, el comercio y el turismo de Granada que han vivido estos días «una auténtica pesadilla» pero ha recalcado que las circunstancias no permitían tomar otras decisiones. «El objetivo sigue siendo frenar a un virus que entonces casi que multiplicaba por días cifras de contagios y hospitalizados», resaltó.

Moreno también recordó que el Ministerio de Sanidad considera que la incidencia de 150 casos por cada 100.000 habitantes es una tasa de «riesgo extremo» y que la de Granada era el 3 de noviembre de 1.280, cifra que la convertían en la más perjudicada del país, una situación «tremenda» que forzó el cierre de toda actividad no esencial.

Las restricciones activas desde el 10 de noviembre han permitido bajar hasta los 444 casos de incidencia acumulada, un descenso «rápido» que permite la reapertura de la hostelería y el pequeño comercio hasta las 18.00 horas como en el resto de Andalucía. La provincia se iguala a Andalucía también en el toque de queda, que se mantiene de diez de la noche a seis de la mañana, y se prorroga como en el resto de la comunidad el cierre perimetral que limita la movilidad. Pese a la flexibilización de las restricciones, Moreno reiteró que la situación es preocupante y que «nos jugamos muchísimo».

Los pacientes ingresados son 217, de los cuales 41 están en cuidados intensivos y 176 en planta. Canarias mantiene en buena situación las unidades de cuidados intensivos, que es uno de los parámetros que se sigue con detenimiento en las autonomías.