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el Día de la Mujer divide a los partidos

el Día de la Mujer divide a los partidos

La celebración del 8 de marzo, Día de la Mujer, es también motivo de división para las fuerzas políticas, que este lunes se cruzaron numerosos reproches sobre la forma en la que vivir la jornada del viernes.

EFE / Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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Reproches que han ido de izquierda a derecha y viceversa, con PSOE y Podemos defendiendo las movilizaciones y criticando a PP y Ciudadanos, quienes, por su parte, acusan a la izquierda de demagogia y le piden que no se apropie de la defensa de los derechos de las mujeres.

Desde el Gobierno y el Partido Socialista, ministros y portavoces han subrayado su apoyo a las movilizaciones del viernes. El Gobierno ya anunció la semana pasada que limitará su actividad del viernes al Consejo de Ministros y el PSOE despejará su agenda para mostrar su apoyo a la huelga convocada por los sindicatos mayoritarios y donará el salario de ese día a asociaciones feministas, según dijo ayer el portavoz adjunto del Comité Electoral de este partido, Felipe Sicilia. Desde el Ejecutivo, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendía que el apoyo al 8M no significa asumir una política en concreto sino que supone «la mayor de las neutralidades políticas», ya que la igualdad de la mujer es una cuestión de derechos humanos. Y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguraba estar convencido de que «la igualdad entre hombres y mujeres es una cosa de hombres», y un asunto en el que los hombres «se deben comprometer».

Fue José Luis Ábalos quien criticó a la oposición. El responsable de Organización del PSOE y ministro de Fomento ha considerado que va a haber partidos que van a utilizar el 8M para «intentar enfrentar a hombres y mujeres». Y señaló que las manifestaciones sobre este asunto que hace Pablo Casado son «confusas» adrede porque lo que realmente piensa el líder del PP son ideas «bastante incorrectas».

Casado, por su parte, reclamó una celebración del 8 de Marzo «sin manipulación y sin demagogia» por parte de la izquierda. El líder del PP se comprometió a promover un pacto de Estado para acabar con la brecha salarial en España.

Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas advirtió ayer de que «el feminismo no es monopolio de nadie», y defendió un feminismo «útil» e «inclusivo» basado en políticas concretas y «no en carteles». Arrimadas también ha llamado a hacer un debate «sosegado» en el Congreso sobre la gestación subrogada que defiende Ciudadanos siempre que sea, ha señalado, «altruista».

Otros partidos se han pronunciado sobre el 8M y su posición, como ERC, que ha anunciado su adhesión a la huelga, y descalificó el «feminismo liberal» que «se ha inventado Ciudadanos».

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