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El crimen oculto tras una relación de parentesco

El crimen oculto tras una relación de parentesco

El suceso tenía lugar este fin de semana en Tenerife. Un hombre de 58 años fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de la muerte de su tía, con la que compartía domicilio y mantenía una relación sentimental desde hacía al menos cinco años. Un dato que mantuvieron en secreto y que impidió identificar el crimen como violencia de género. Rosa María Concepción Hernández es ya la sexta víctima del año.

Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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La pareja se instaló en un barrio de Ofra, en la isla de Tenerife, desde La Palma hace algunos años. Una isla en la que ellos y su relación pasarían desapercibidos. Sin embargo, los primeros indicios de maltrato pronto se hicieron notar: los vecinos daban cuenta de constantes abusos y palizas, zarandeos por la calle y los vicios del sobrino con el alcohol y las máquinas tragaperras, según recoge el diario El Español.

De hecho, la víctima había denunciado en repetidas ocasiones los malos tratos. La primera vez en su residencia de La Palma, en el año 2014. En ese momento, el caso fue tratado como un delito de violencia doméstica al no desvelar la relación sentimental con su sobrino y se le interpuso una orden de alejamiento.

La segunda denuncia llegó en julio de 2018, después de que la víctima acudiera al hospital con graves lesiones, fruto de una nueva paliza. Fue entonces cuando identificó a su agresor como su pareja, pero ante la llegada de la Guardia Civil, Rosa María se negó a denunciarlo. Como resultado, la víctima carecía de protección.

En lo que va de año, siete mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. En 2018 la cifra se elevó a 46 feminicidios.

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