El 14% de los universitarios de Canarias sólo prevé emprender al acabar sus estudios, una opción que se ha multiplicado por tres tras la pandemia y que supone una de las «sorpresas» detectadas por el Observatorio del Emprendimiento y de la Pequeña y Mediana Empresa.
Así lo ha expuesto este viernes su directora, Rosa María Batista, quien ha detallado que esta nueva herramienta, «fruto de 18 años de trabajo», incluye tres informes: uno de emprendimiento general, otro de emprendimiento universitario y otro referido a las pymes.
«Lo que nos hemos encontrado es que, por suerte, el tono emprendedor se va recuperando, aunque nunca llegaremos a las tasas de emprendimiento que se daban antes de la crisis financiera de 2008, que no se han vuelto a recuperar. Su espacio natural es del entorno del 5% y no llegamos al 4% todavía, aunque vamos recuperando poco a poco«, ha referido la profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Según Batista, de toda la información analizada por el observatorio, «La sorpresa la ha dado el emprendimiento universitario, que se ha multiplicado por tres después de la pandemia».
«Antes solo querían ser funcionarios, y ahora no. Además, sorprende ver que estudiantes de Humanidades, en lugar de pensar en presentarse a unas oposiciones para terminar dando clases, resulta que están desarrollando sus propios emprendimientos en colaboración con compañeros de otras titulaciones y eso es una magnífica noticia«, ha aseverado.
Preguntada por los sectores hacia los que están dirigiendo estos universitarios emprendedores sus proyectos, Batista ha precisado que «hay de todo, desde servicios hasta temas productivos de pequeña escala, evidentemente, porque simultanean estos procesos con sus estudios».
A su juicio, «la pandemia ha cambiado mucho los esquemas de la gente. Ya veíamos que esta generación era mucho más emprendedora que la precedente pero es que hay un 14% de los estudiantes que dicen que emprender es la única opción que están contemplando. Pienso que apuestan por la libertad que supone desarrollar su propio proyecto, ansían esa libertad y, quizás, sea eso lo que les lleva a emprender. Lo que a veces no valoran es que emprender implica trabajar duro y por largo tiempo«.
La directora del observatorio ha admitido que la tasa de consolidación empresarial en Canarias es de las más bajas del país, lo que constituye un problema.
«No solamente hay que digitalizar, la tecnología de gestión es otra de las asignaturas pendientes en Canarias, existe pero las empresas se resisten a aplicarla, se trata de nuevos instrumentos para desarrollar y controlar la actividad económica o para desarrollar la innovación desde dentro de las empresas y parece que en Canarias no interesa mucho el tema porque es complicarnos más la vida», ha lamentado.
Respecto a las pymes, este estudio ha detectado que después de la pandemia «se han dado cuenta de la necesidad de establecer un plan de riesgos, es decir, preguntarse sistemáticamente qué pasaría si».
Sobre su nivel de digitalización, el observatorio advierte de la necesidad de que los dirigentes de las empresas «sepan liderar el trabajo compartido que implica el entorno digital», una materia en la que queda mucho por hacer.
El rector de la ULPGC, Lluís Serra, ha reflexionado en la presentación de este observatorio sobre «el papel que tienen que jugar las universidades en la implantación de competencias transversales en favor del emprendimiento y empleabilidad, unas competencias digitales que son fundamentales para que los estudiantes puedan, no solamente encontrar un empleo, sino crear el propio».
«Estamos en una situación compleja, de incertidumbre, pero llena de oportunidades, porque la pandemia nos ha enseñado que la deslocalización es posible. Los llamados nómadas digitales nos han dado una lección de cómo se puede deslocalizar el emprendimiento y la acción empresarial y Canarias tiene que aprender de esto porque ello nos puede conducir a un modelo económico mucho más sostenible y adecuado para nuestro territorio«, ha dicho.
Mapa de titulaciones de la ULPGC
Serra ha admitido que queda mucho por hacer, si bien ha anunciado que antes de que finalice este año la ULPGC pondrá a disposición de la ciudadanía su mapa de titulaciones, en el que trabaja a partir de 50.000 entrevistas con las que busca «adecuar y reformar las que tiene e integrar en ellas otras competencias transversales, como son el propio emprendimiento o la digitalización, algo que piden los estudiantes, que desean ser más capaces de desarrollar su propio negocio«.
La consejera regional de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, ha recalcado que el conocimiento que aporta la ULPGC a través de este observatorio «confirma y reafirma» al Gobierno de Canarias a la hora de seguir adoptando decisiones políticas para contribuir, desde la gestión de lo público, a afrontar los retos que tiene esta región en la actualidad, que pasan, ha dicho, por la transformación digital de su tejido productivo, entre otros aspectos.
Máñez ha estimado que es un buen síntoma el hecho de que el colectivo de trabajadores autónomos no pare de crecer en Canarias, donde ya son más de los que había antes de la pandemia, si bien ha subrayado que lo importante es que esas iniciativas empresariales puedan continuar en el tiempo.
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