Para la decana de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Mar Tavío, el problema no es la falta de egresados sino de la falta de plazas de formación especializada, el MIR, que es donde se produce el «cuello de botella»
Según Tavío, 13.500 egresados se presentaron a la última convocatoria MIR en la que se ofertaron 8.188 plazas, pero de ellas hay que reservar un 4% para personas extracomunitarias. «Hay estudios de lo señalan. No es lógico ni abrir más facultades de Medicina ni abrir más plazas si los médicos no pueden acceder a la formación especializada», advirtió.
La decana explica que hay quien con el título ya sale a trabajar, pero son los menos y saben que tarde o temprano tendrán que acceder a esa formación especializada, necesaria, por ejemplo, para acceder a los puestos de centros públicos. «El coste anual de un estudiante de Medicina es de 6.000 euros. Es una titulación con un alto grado de formación, son seis años», recuerda Tavío. Después de este «esfuerzo», añade, «no consiguen plazas MIR».
Tavío recordó que España es el segundo país del mundo en número de facultades de Medicina, con un índice de 0,95 cuando lo recomendado por la OMS es el 0,5. «Aumentar el número de egresados no resuelve el problema, lo que falta don plazas de formación especializada», abundó la decana.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.