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Protesta a las puertas de la ULPGC. Arcadio Suárez

Protesta en la ULPGC por el cierre de las urgencias del Hospital Veterinario

Urgen a contratar a al menos seis profesionales en los próximos dos meses y piden al rector de la ULPGC, Lluís Serra, un «compromiso claro» para solucionar el conflicto

Luisa del Rosario

Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 18 de septiembre 2024, 10:47

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Alrededor de un centenar de personas se ha manifestado este miércoles a las puertas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en protesta por el cierre de las urgencias del Hospital Clínico Veterinario de la universidad, una manifestación que coincide con el acto de celebración de la apertura oficial del curso académico.

La plantilla entiende que la universidad «no puede» contratar al 60% de la plantilla que falta «en diez días», pero urge a contratar a seis profesionales en dos meses y pide al rector de la ULPGC, Lluís Serra, un «compromiso claro» para solucionar el conflicto. Según sus cálculos, faltan al menos seis veterinarios y 15 auxiliares para poder asumir el trabajo de la clínica, que se ha visto obligada a cerrar las urgencias.

La falta de personal es el motivo principal para que Convergencia Sindical Veterinaria (Consive) organizara la concentración de este miércoles, coincidiendo con el acto institucional de la apertura oficial del curso en la ULPGC en el Rectorado. Según Consive, motivada por «los abusos laborales que lleva años sufriendo la plantilla del Hospital Clínico Veterinario de la ULPGC». El sindicato exige «entre otras cosas, soluciones concretas a la falta de personal» que cifran en el 60% de la plantilla.

Según explicó a este periódico el director del centro, Manuel Morales Doreste, la apertura del Hospital Clínico Veterinario 365 días al año y las 24 horas es necesaria para que quienes egresan en la Facultad de Veterinaria tengan títulos homologados en Europa y mostró su preocupación y la de la plantilla con no cumplir la legislación europea. Además, recuerda el sindicato, es el único centro que presta servicio a toda la zona norte de una isla con lo que la falta de personal les hace soportar «una sobrecarga de más de 7.000 consultas de urgencias en lo que va de año, incluyendo guardias nocturnas, fines de semana y la hospitalización de miles de mascotas».

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