Competencias, motivación e innovación son las tres palabras mágicas de la educación en el siglo XXI. Son los pilares fundamentales para el desarrollo integral de ... los estudiantes, y vienen de la mano de nuevos métodos de enseñar que buscan la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración.
Una herramienta muy valiosa para motivar a los alumnos e incentivar su participación en proyectos de emprendimiento e investigación es la participación en convocatorias y premios educativos. Es algo que hemos comprobado con nuestra propia experiencia de años impartiendo clases en Educación Secundaria y Bachillerato, y en este artículo ofrecemos una guía para los docentes que busquen involucrar a sus estudiantes en este tipo de iniciativas.
¿Por qué innovar?
Los docentes buscan innovar, o lo que es lo mismo, buscan novedades pedagógicas para romper con la educación tradicional y mejorar la motivación de los estudiantes. Pero no es fácil.
Las leyes educativas insisten en una mayor personalización del aprendizaje y un trabajo más competencial, en el que los aprendices adquieran las herramientas para entender el mundo que les rodea, observarlo críticamente y aportar soluciones.
La clase magistral, en la que el docente habla y los estudiantes le escuchan y toman apuntes, queda relegada en favor de metodologías activas y significativas como el aprendizaje basado en proyectos.
La motivación de participar en un proyecto
Pero ¿por qué un estudiante se va a sentir más motivado realizando un proyecto que recibiendo una clase magistral? La motivación es un elemento crucial en el proceso de aprendizaje. Cuando los estudiantes se sienten inspirados y comprometidos a través del desarrollo de un proyecto, su curiosidad se despierta. Esto les lleva a explorar nuevas ideas y a desarrollar habilidades prácticas para resolverlo.
En este sentido, las convocatorias educativas basadas en la conceptualización de un proyecto no solo ofrecen un espacio para que los alumnos desarrollen su talento, sino que también les permiten trabajar en equipo, planificar proyectos, enfrentar desafíos y desarrollar valores cívicos y sociales.
Por otra parte, se trabajan elementos transversales como la ética digital y los objetivos de desarrollo sostenible. Todos estos elementos contribuyen a establecer las competencias clave para el aprendizaje permanente': competencia en comunicación lingüística, en matemáticas, en ciencia, tecnología e ingeniería; competencias digital, personal, social y emprendedora.
Finalmente, el hecho de que existan recompensas como premios económicos, material escolar o, incluso, un viaje formativo de estudios, también puede contribuir a introducir ese elemento extra de motivación entre los estudiantes.
Concursos educativos en España
En España existen numerosos concursos educativos dirigidos a estudiantes de secundaria y bachillerato, destacando por su relevancia en trayectoria y participantes los siguientes:
1. Audicrea Challenge: Equipos formados por tres estudiantes (challengers) y un profesor (driver) deben plantear un proyecto que dé respuesta a una problemática social de actualidad. Para realizar el proyecto, el equipo debe realizar una serie de entregables o producto final siguiendo el método Lombard, un método de creatividad empresarial que es aplicable en educación.
Tras la realización del producto final, los participantes deben grabar un vídeo presentando su proyecto. Los diez mejores valorados son invitados a la Gran Final, en la que comparten dos días de trabajo con expertos de diversos campos y adquieren habilidades de comunicación de cara a la exposición en el evento final, que se celebra en el Teatro Príncipe Pío de Madrid, donde se decide el ganador.
Poder asistir a esta final ya es un verdadero premio, pero, además, el equipo ganador obtiene un viaje formativo de 18 días por la costa oeste de Estados Unidos terminando con una estancia en Silicon Valley, cuna de la innovación tecnológica. Actualmente el concurso va por la décima edición, habiendo alcanzado los 586 proyectos presentados.
2. The Challenge by EduCaixa. Concurso de proyectos educativos relacionados con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. En la edición de 2024 llegaron a presentarse más de 1 950 proyectos.
En este certamen, cada equipo, formado por cuatro estudiantes junto con un profesor, debe crear un proyecto relacionado con un objetivo de desarrollo sostenible y presentarlo a través de una página web y un vídeo que son enviados a la organización. Esta selecciona los 100 mejores proyectos, a los que premia con un campus formativo de cuatro días en Barcelona, donde se realizan talleres, visitas, dinámicas de comunicación, charlas de expertos, etc.
Tras una mejora de los proyectos, estos son expuestos el último día del campus, en el cual el jurado selecciona a un número de ellos para realizar un viaje formativo de 12 días a Nueva York y Boston.
3. Premio Nacional de Iniciación a la Investigación Tecnológica. En este premio, que va ya por la por la novena edición, grupos de cinco estudiantes junto con un profesor deben crear un proyecto dentro de alguna de las siguientes temáticas: Diseño Industrial, Energías Renovables, Ahorro Energético, Robótica, Atención a la Discapacidad, Gestión de Residuos, Urbanismo Inteligente, Inteligencia Artificial, Mecatrónica, Industria 4.0, Fabricación Inteligente, Gemelo Digital, Ciberseguridad o Vehículos Eléctricos. En este caso se debe entregar una memoria del proyecto junto con un vídeo explicativo del mismo. El grupo ganador se lleva un premio de 1000 €.
4. First Lego League. Este certamen internacional de robótica, en el que participan anualmente más de 250 000 jóvenes de 90 países, aúna programación, robótica y el desarrollo de un proyecto científico relacionado con una temática que cambia cada año. A diferencia de los anteriores, la inscripción conlleva un coste económico para el centro educativo y los costes de ir avanzando en las diferentes competiciones (regional, nacional e internacional) son asumidos por cada equipo participante.
Los cuatro ejemplos expuestos son solo una pincelada de las posibilidades que ofrecen estos concursos en educación, motivando anualmente a miles de estudiantes y profesores. Aplicarlos en el aula no es labor sencilla y requiere un gran esfuerzo por parte del docente, pero la satisfacción de ver cómo se involucran y aprenden los estudiantes merece la pena.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.