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L.R.G.
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 14 de septiembre 2023, 13:17
Saber cuándo y en dónde habrá grandes concentraciones de cianobacterias Trichodesmium erythraeum, conocidas popularmente como microalgas aunque no lo sean, en las costas canarias ya es posible gracias a un modelo liderado por un grupo de investigación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). La predicción, que es altamente fiable, advierte de las zonas que se verán afectadas hasta 72 horas antes pudiendo errar solo «unos metros a la izquierda o a la derecha», apunta uno de los principales investigadores, Antonio González Ramos, del Instituto de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (Ecoaqua) de la ULPGC.
Junto a él, han participado Guillermo García Sánchez de la empresa tecnológica Digital Earth Solutions (DES) así como los investigadores Alejandro García Mendoza y Ángel Rodríguez Santana, de Ecoaqua y Ana María Mancho de Instituto de Ciencias Matemáticas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Se trata, explicó González Ramos en conversación telefónica, de «la adaptación de un modelo que ya habíamos utilizado con vertidos de petróleo». El investigador señala que su equipo monitorizó la mancha de petróleo que provocó el hundimiento de un barco ruso en 2015 en el sur de Gran Canaria, el Oleg Naydenov, que contenía una carga de 1.409 litros de petróleo.
El investigador señala que el mismo modelo lo aplicaron en otros dos vertidos, el del ferry Volcán de Tamasite en el Puerto de la Luz en 2017 y varios que coincidieron en el Mediterráneo oriental en 2021. En todos los casos la trayectoria del flujo de la mancha de fuel que se previó fue my precisa. «Como un reloj», remata el científico.
Lo que se ha hecho ahora con esta nueva «crisis» de las cianobacterias en verano en Canarias ha sido adoptar la misma metodología, explica González Ramos, quien ya estudió este fenómeno en 2017. «Entonces nos quedó pendiente este tipo de informe. En 2017 aprendimos muchísimo de esos 'blooms' de la cianobacterias», asegura en referencia a las grandes manchas en el mar. «Sacamos las primeras imágenes de satélite, pero no teníamos la predicción de trazas y análisis para saber si llegaban a tierra».
Ahora, reconoce el investigador, la cianobacterias, como en 2017, lo han dejado «sin vacaciones», pero el esfuerzo ha sido compensado con poder adaptar el modelo y predecir la llegada masiva de cianobacterias a las costas canarias.
Lo que hacen, explica González Ramos, es extraer las imágenes de la constelación europea de satélites Sentinel 2A y 2B, del programa europeo de vigilancia ambiental Copernicus, aíslan la zona donde detectan las concentraciones de las mal llamadas microalgas y aplican un modelo matemático simulando las corrientes marinas de la zona.
Con ello pueden predecir «qué día y a qué hora» pueden llegar estas concentraciones de cianobacterias y a qué zonas con una precisión «bastante razonable». Con ello, añade el investigador, se puede alertar a los servicios de seguridad del Gobierno e Canarias o a los ayuntamientos para que tomen medidas y pongan en marcha los protocolos necesarios de protección a la población para las zonas de playa, pero también, añade, para las piscifactorías por si afecta a las zonas en las que hay jaulas marinas, o para quienes quieren hacer buceo «porque no es muy agradable el olor a amoníaco».
El experto recuerda que las cianobacterias, además de generar malos olores pueden provocar urticarias, por lo que hay que actuar como cuando hay aguavivas. «Lo normal es que no te bañes».
González Ramos apunta, sin embargo, que no hay un proyecto para continuar con el monitoreo de los 'blooms' de cianobacterias.
En «estos últimos días no han aparecido» concentraciones de cianobacterias cerca de las costas canarias, advierte el científico Antonio González Ramos, del Instituto de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (Ecoaqua) de la ULPGC. Lo más probable que «por efecto del viento», añade. Ya en 2017 «tuvimos 'blooms' hasta la mitad de octubre» porque como dice la gente, recuerda el investigador, en las islas el mejor tiempo para ir a la playa es septiembre y octubre, antes del otoño. Así que lo probable es que los episodios de cianobacteras se mantengan en las aguas canaria hasta mediados de octubre, hasta que «baje la temperatura del mar por debajo de 23ºC» ya que precisamente el aumento de la temperatura del agua actúa como «gatillo de estos 'blooms'». De ahí la necesidad, añade, de seguir «monitorizándolos».
También recuerda que por efecto del calentamiento del océano, estos eventos podrían repetirse cada cuatro o cinco años. Y pese a que no es aconsejable el baño en su presencia, «su aparición es positiva para el medioambiente al fijar dióxido de carbono –tal y como hacen el resto de las comunidades vegetales–, oxigenando las aguas en las que se encuentran, y alimentando al resto de la cadena trófica». Cuando desaparecen, dice González ramos, «las aguas vuelven a ser cristalinas».
Estas concentraciones de cianobacterias pueden ocupar hileras de todos los tamaños, incluso decenas de kilómetros cuadrados en el mar. De hecho, uno de los reportes que analizó el equipo fue en el sur de La Gomera y en el este de El Hierro que cubría un área de 100 kilómetros cuadrados.
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