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Listo por fin el colegio de La Destila

Listo por fin el colegio de La Destila

El nuevo centro estará en condiciones de ser estrenado en septiembre, a expensas de las labores de equipamiento a realizar de manera principal a lo largo del próximo mes de julio

Jueves, 1 de enero 1970

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El culebrón del colegio La Destila, en pleno centro de Arrecife, parece que por fin va a tener final feliz. Al menos esa es la intención del equipo que aún se mantiene en la Oficina Insular de Educación, con Mario Pérez al frente, toda vez que en días se acabarán las obras en el propio recinto, con patrocinio del Ejecutivo canario; así como en los exteriores, con nuevas aceras a cargo del Ayuntamiento. Así las cosas, existen condiciones para permitir la puesta en funcionamiento del nuevo centro en el inicio del nuevo curso escolar.

Para el estreno en septiembre, explicó Pérez, en este verano se deberán ejecutar labores de equipamiento. Principalmente se abordarán en julio, existiendo el propósito de aprovechar buena parte del material que se ha venido usando en los últimos años en las dependencias temporales habilitadas en varias aulas modulares en la zona del Centro Cívico, en San Francisco Javier.

El nuevo centro escolar es fruto de la demanda de la comunidad escolar desde finales del pasado siglo, cuando aún el centro llevada la denominación de Generalísimo Franco. En la pasada década se avanzó para concretar el derribo de la estructura existente, vetusta y poco operativa, si bien hubo que esperar a 2014 para poner colofón a la demolición de todas las aulas y de la totalidad de casas que en tiempos fueron usadas por los maestros, que luego fueron ocupadas por otros inquilinos. El solar estuvo entonces meses valiendo como aparcamiento improvisado, ante la escasez de plazas de estacionamiento en el centro de Arrecife.

El colegio La Destila que ahora existe se adjudicó en abril de 2016, por parte del Gobierno canario, tras el oportuno concurso público, a la empresa Satocan, por cerca de 3,1 millones de euros. Las obras comenzaron en verano de ese mismo año, con un plazo inicial de ejecución de dos años que, sin embargo, hubo que modificar meses después, a consecuencia de los cambios demandados por el Ayuntamiento, orientados a contar con mayor espacio cubierto del inicialmente programado en el proyecto.

El nuevo edificio se diseñó de inicio con 18 unidades, con tres plantas y capacidad para 450 alumnos. Ocupa una superficie de casi 4.400 metros cuadrados, estableciéndose en la planta baja seis aulas de infantil y seis de primaria, así como área administrativa, comedor, zonas de ocio, patios y jardín. Las plantas restantes suman seis aulas de primaria, clases especializadas, biblioteca, sala de profesores y despachos y la cancha cubierta.

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