La patronal turística vaticina un inicio de año con cifras a la baja
Los inversores temen descenso generalizado de todos los mercados, incluido el nacional. Sobre todo se esperan números pobres en febrero. Para enero se esperan mejores datos que para marzo
Este primer trimestre en curso de 2020 no se prevé favorable por los empresarios turísticos lanzaroteños, a tenor del estudio publicado días atrás por el Instituto Canario de Estadística (Istac). Hay coincidencia generalizada en que habrá reducción relativamente notable de todos los mercados, sin excepción alguna.
La caída de viajeros de Reino Unido se vaticina con cierto peso, con el añadido de que se verá acompañada en el arranque del año por la merma de entradas de visitantes de todas las demás nacionalidades, sin excepción, siendo especialmente llamativo el apartado de los turistas escandinavos, cuando habitualmente suele ser en el primer trimestre de cada año cuando la presencia de nórdicos suele apuntar cierto nivel de avance.
Incluso son malas las previsiones con respecto a alemanes y viajeros nacionales, a diferencia de otros periodos relativamente recientes, con el añadido de que asimismo se teme que será marcado el retroceso de turistas desde diversos mercados secundarios de la Unión Europea (UE), quedando en este conjunto viajeros de Irlanda, Italia, Holanda. Austria, Francia o Suiza. Y en igual tono se contempla el retroceso en este primer cuarto de 2020 para el mercado turístico de consideración terciaria.
De este modo, en conjunto, este primer trimestre de 2020 romperá con la tendencia al alza en cuanto a presencia de turistas que se registró en el arranque del pasado año, que fue pareja a lo visto en 2018, 2017 y 2016.
A tenor de estas previsiones, los empresarios asumen que las ventas de las camas no serán tan notables como en fechas relativamente recientes. Sirva indicar al respecto que para este mes de enero se contempla una ocupación media global de las camas en oferta de poco más del 73,4%. Y serán más modestos incluso los niveles en los dos meses posteriores, toda vez que para febrero se espera tener un valor de menos de apenas el 69%; quedando para marzo una previsión de poco más del 70,5%, atendiendo a las cuentas hechas por los técnicos del Istac.
Estas cuentas concuerdan con la visión pesimista en conjunto al tiempo de calibrar cómo serán los niveles en general de venta de las plazas. Casi el 59,3% de los entrevistados se decantó por una caída con respecto a los números sumados durante el arranque de 2019; siendo apenas el 6% de los encuestados el ligado al polo contrario. Por cifras parejas entre este trimestre y los primeros meses del pasado año, sobre el 35% de los consultados.
Se da la curiosa circunstancia de que en este análisis son muy parejos los vaticinios de los inversores de hoteles de cuatro y cinco estrellas con respecto al resto; a diferencia de lo que ha venido siendo tónica en los últimos años, con estos empresarios en particular ofreciendo estimaciones más positivas que el resto; y con cierto margen, además.
La menor presencia de huéspedes, a tenor del estudio del Istac, obligará a bajar los precios de las plazas en oferta, con el consiguiente efecto negativo al tiempo de calibrar ingresos, se cuenta en el análisis dado a conocer en fechas recientes. Además, también prevén los empresarios un recorte en materia de inversiones en los negocios, redundando incluso en el apartado del empleo, que retrocederá en el sector alojativo de una manera relativamente notable.