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‘La Graciosa’ ya vuela por los cielos de Canarias

‘La Graciosa’ ya vuela por los cielos de Canarias

Binter da el nombre de la Octava Isla a un ATR-72, en un acto con presencia institucional. Varias decenas de residentes de Caleta de Sebo fueron protagonistas del acontecimiento

Jueves, 1 de enero 1970

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En los paneles de facturación de la terminal interinsular de Guacimeta ya se puede decir que ha figurado el nombre de La Graciosa. Fue gracias a la iniciativa promovida por Binter Canarias durante el proceso que sirvió para dar el nombre de la Octava Isla a uno de los ATR que tiene actualmente la aerolínea. Hubo un vuelo especial, sobre el Archipiélago Chinijo, con el código NT-7001, que se remató con el bautizo del aparato tras haber hecho un viaje particular, con representantes institucionales y con presencia de varias decenas de residentes de Caleta de Sebo, invitados sobresalientes al histórico acontecimiento.

Fue una fiesta este miércoles en toda regla, tanto para los gracioseros convidados a ser partícipes activos del bautizo, como de los residentes de Caleta de Sebo que desde tierra vieron a La Graciosa sobrevolar la Octava Isla a baja altura. Estudiantes del colegio Ignacio Aldecoa, por ejemplo, en la explanada del muelle hicieron un montaje para dar las gracias a Binter Canarias por el bautismo.

En versión de Piedad Páez, una de las invitadas a este singular vuelo, que un aparato lleve el nombre de su isla acompañado del dibujo de un característico sombrero, supone «un orgullo para La Graciosa», toda vez que es un gesto de enjundia al tiempo de dar empaque al reconocimiento del territorio en el Estatuto de Canarias. Según el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, «es un avance cualitativo para el reconocimiento del hecho insular».

En similares términos se expresaron los presidentes del Gobierno de Canarias y del Cabildo, Fernando Clavijo y Pedro San Ginés. Ambos agradecieron a una entidad privada su sensibilidad en tener un gesto destinado a que La Graciosa sea la Octava Isla más allá que a nivel administrativo. Además, invitaron a que otras empresas y organismos privados secunden la iniciativa.

El vuelo inaugural de la aeronave con el nuevo nombre tuvo una duración aproximada de 30 minutos, tras antes los necesarios controles de seguridad. La expedición vecinal, con presencia de estudiantes, se significó por portar los característicos sombreros gracioseros, que lucieron a base de bien cada vez que tocaba retrasarse. Así fue nada más entrar en la terminal y se repitió la situación cuando el grupo hizo la cola habitual ante la puerta de embarque.

Igualmente, el singular tocado fue una pieza codiciada cuando tocó posar junto al avión. Los invitados graciosero incluso dejaron prestados algunos de ellos a las autoridades y a los representantes de Binter Canarias, encabezados por presidente y vicepresidente de la entidad, Pedro Agustín del Castillo y Rodolfo Núñez.

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