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La afición forja a los maestros

La afición forja a los maestros

Rafael Díaz lleva 35 años dedicado a la cría en cautividad del canario, su auténtica pasión, llegando a lo más alto, con hasta dos medallas de bronce en campeonatos mundiales

Jueves, 1 de enero 1970

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Su profesión es la de metre de un muy conocido hotel de Costa Teguise, que le lleva todo el tiempo del mundo, pero aún así ha logrado compaginar su carrera profesional con la de la cría del canario en cautividad, su auténtica pasión, que le ha llevado a estar entre los mejores, tras décadas de estudio y dedicación. Ejerce desde hace años de presidente de la Asociación Ornitológica Rubicón, una de las tres que hay en la isla (dos de ellas, incluida la suya, dedicadas a la canaricultura completa; cría de ejemplares de color y postura) y la tercera en el canto.

Las tres mueven a decenas de aficionados en toda la isla, que intercambian conocimientos y comparten una afición de gran implantación en las islas, donde de los 1.900 federados en Canarias, Rafael ocupa el número 58.

Sus inicios arrancaron al visitar un concurso en Gran Canaria y desde entonces se ha convertido en uno de los mayores expertos en cría de la especie de Color ónix y Fauna Americana (Negrito de Bolivia), con 15 ejemplares de cada tipo, con los que actualmente trabaja. Desde entonces ha logrado dos medallas de bronce en campeonatos del mundo (especialidad canarios de color ónix); y en el de España, cuatro medallas de oro, cuatro de plata y tres de bronce. Y ha sido campeón de Canarias en una veintena de veces.

Ocupa gran parte de su tiempo libre dedicado al estudio constante de la genética, tras muchas horas observando a sus ejemplares, -lo cual dice que le relaja del estrés-, y a viajar para ir a las grandes competiciones. Rafael siempre menciona a su gran maestro y amigo el ornitólogo deportivo expresidente de la Federación Canaria, el médico Santiago Noval, que le dio todo lo que hoy posee, que agrupó a todas las asociaciones de las islas en una gran federación, hoy entre las tres más importantes de España y una de las más importantes del mundo.

Cita con cariño a uno de sus ejemplares al que apodaba el viejo, la base de sus títulos, tras 15 años de trabajo. Un canario ónix ágata amarillo intenso, del que han salido sus campeones.

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