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Inalsa logra 980.000 euros de beneficios tras dejar el concurso

Inalsa logra 980.000 euros de beneficios tras dejar el concurso

La producción del parque eólico Teguise I permite en gran medida obtener esta cuenta de resultados

Jueves, 1 de enero 1970

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El consejo de administración de la empresa pública Inalsa ha aprobado un resultado de explotación del ejercicio de 2018 de 980.000 euros de beneficios por primera vez en décadas. El presidente de la entidad, Pedro San Ginés, tras conocer los buenos resultados económicos, ha adelantado que «esta cantidad se pondrá al servicio de la Estrategia Lanzarote Sostenible 2020 y del desarrollo de energías renovables, ya que el socio único de la entidad es el Consorcio del Agua de Lanzarote y la entidad ejecuta la encomienda que le hizo el Cabildo de Lanzarote en 2013», dijo ayer, «de que ponga todos los recursos económicos presentes y futuros para lograr el cambio de modelo energético de la Isla».

Desde que nació Inalsa en agosto de 1988 siempre ha ido acarreando deudas, que se fueron acumulando, hasta que en 2009 entra en concurso voluntario de acreedores, que no finaliza hasta finales de 2013, fecha en que se celebra una sesión extraordinaria de la asamblea general del Consorcio del Agua de Lanzarote y se acuerda que esta institución asuma, en nombre de Inalsa, las obligaciones de pago de esta entidad por una cantidad de justo 36.253.690 euros, resultante de la quita que suponen los créditos concursales.

El pago de la deuda se efectúa tras el contrato con Canal de Isabel II. Este hecho permite pagar las deudas, pero también implica el inicio de un plan inversor de 55 millones de euros que renueva parte de las infraestructuras del ciclo integral del agua que permite salir a la isla de emergencia hídrica, al mismo tiempo que elimina los cortes continuos de agua en la práctica totalidad de las localidades de Lanzarote.

Los beneficios de Inalsa, tras su situación de quiebra y salir del concurso de acreedores, salen gracias al contrato con Canal de Isabel II, empresa a la que se adjudica el servicio integral del agua, a cambio de pagar la deuda con los acreedores de Inalsa, y de invertir 50 millones de euros más en infraestructura hidráulica, como mejora de redes.

Ahora, tras este largo proceso y una vez saldada la deuda de la empresa pública de aguas Inalsa, llegan por primera vez en décadas los beneficios, y es precisamente a través de las energías renovables como se logran obtener. Como se sabe, Inalsa en 2007 se presentó al concurso público de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias para la asignación de potencia eólica y le fueron concedidos: el parque eólico Arrecife I, para licitar; así como los parque eólicos San Bartolomé, el Teguise I y Teguise II.

Ya está operativo el parque Teguise I, imprescindible para verter energía eólica y transformarla. Este recinto generó desde su comienzo de producción, en marzo del año pasado a 31 de diciembre de 2018, 23.845 Hk hora y 1.850.000 euros, logrando un beneficio de 980.000 euros, tras impuestos y otros gastos.

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