El surf conejero puja por el cambio

Movidos por la inocencia y la frescura que da la juventud y terriblemente comprometidos con el objetivo de hacer algo para frenar el holocausto del planeta, hace un par de años empezaron a darle vueltas a la idea de diseñar tablas y accesorios vinculados al mundo del surf que fueran menos contaminantes. «El cambio ya está aquí», explica Samuel, afincado desde los seis años en Puerto del Carmen donde reside con su abuela, «pero hay que darle un empujón. Hablo del surfista, el buceador, el pescador, gente comprometida con los océanos, que vive y respira gracias a ellos. Quizás nosotros no lleguemos a verlo pero nuestros hijos sí y dirán: se estaban cargando el mundo con el plástico...», sostiene.

A partir de esta reflexión fue como les surgió la chispa. «Empezamos a darle vueltas a la posibilidad de crear nuestros propios grip -plantilla de goma que evita que resbale el pié, y ayuda a realizar maniobras con la tabla-, y pensamos que podríamos hacerlos de cartón para poder ser reciclados, pero no logramos dar con la fórmula, porque el cartón se deshace». Tras algunos estudios y pruebas fallidas, surgió la idea de diseñar otros complementos y de ahí salieron los primeros diseños de bañadores.

«Las grandes marcas ya apuestan por materiales reciclados y a base de indagar, dimos con uno de los grandes fabricantes, la multinacional Revelec, que transforman el plástico en hilo», explica Samuel, «de forma que nos pusimos en contacto y les mandamos un proyecto de diseño de nuestras bermudas. Les gustó tanto que incluso nos dieron una ayuda», relata con entusiasmo, «de forma que encargamos unos 200 kilos de hilo y nos rebajaron aproximadamente a la mitad el coste del pedido, digamos que como premio a nuestra actitud emprendedora...».

«Una vez conseguimos el hilo», prosigue Samuel, «tuvimos que explorar concienzudamente el mercado hasta que dimos con un fabricante en China que elabora los diseños. Les enviamos el hilo y los patrones y hemos fabricado 250 bañadores de cada uno de los tres diseños que hemos lanzado al mercado». Esto es sólo el comienzo, «porque estamos en la meta de fabricar directamente en España, el transporte desde China contamina mucho...».

«De forma paralela empezamos a dar vueltas a la idea de crear accesorios respetuosos con el medio y hemos empezado a diseñar y fabricar nuestras propias quillas para tablas, a base de resina vegetal, un material ecológico, pero que aún no tiene la dureza suficiente, por lo que la mezclamos con fibra de vidrio, pero vamos a llegar a hacerlas cien por cien de resina», añade.

Ya han lanzado tres modelos de quillas. La Tuberider, un diseño para un surfing adaptado a los que empiezan; la Twinfin, para amantes de un surfing de diversión, y la Sunset, para un surfing muy progresivo. Además ya tienen otros diseños de bermudas, investigan un grip ecológico y amarraderas hechas con plástico totalmente reciclado.