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Cada marquesina de parada de taxis valdrá 30.000 euros

Cada marquesina de parada de taxis valdrá 30.000 euros

Juan Palop propone mobiliario autosuficiente ajustado al paisaje. Hará falta un acuerdo entre Cabildo y ayuntamientos para instalar y mantener

Miércoles, 15 de julio 2020, 04:15

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josé r. sánchez / arrecife

El Cabildo ya tiene en su poder la propuesta del estudio Lab for Planning and Architecture, comandado por Juan Palop, de un modelo único de marquesina para las paradas de taxis repartidas entre los siete municipios. Cada unidad, dijo el experto en la presentación hecha ayer a los profesionales del volante y los medios de comunicación, en caso de finalmente ejecutarse la instalación, tendría un coste de unos 30.000 euros. O lo que es lo mismo, se precisará una inversión de más de un millón de euros para que haya marquesinas en las cerca de cuarenta paradas repartidas en suelo lanzaroteño.

Sobre este aspecto económico, el presidente insular, Pedro San Ginés, precisó que hará falta que Cabildo y consistorios entablen un acuerdo sobre cómo ejecutar la inversión inicial y quién debería asumir el mantenimiento posterior del mobiliario. Dio a entender que la primera Corporación estaría en condiciones de sufragar la puesta del material, acotando San Ginés que el mantenimiento deberá requerir de un convenio del Cabildo con los siete ayuntamientos.

En cuanto a la marquesina en sí, resaltó Juan Palop que ha sido diseñada para que sea autosuficiente a nivel energético, gracias a la presencia de placas solares y acumuladores de energía. Además, destacó que se han previsto sistemas para permitir la presencia de vegetación, con elementos para bombear el agua de lluvia que se pueda recoger en dos depósitos a ras de suelo. Como tercer factor básico, se contempla la presencia de elementos de sombra sobre bancos y elementos para permitir la presencia de todo tipo de viajero.

«espacio urbano». De inicio se tiene decidido que todas las marquesinas se compongan de madera y acero oxidado, para permitir con ello su integración con el entorno. «No es una infraestructura, es una operación de paisaje», hizo énfasis Palop. Según los fundamentos de la documentación entregada al Cabildo, «el resultado es un elemento que genera espacio urbano mediante una intervención sostenible y autónoma, de bajo mantenimiento e imagen clara».

El Cabildo ya tiene en su poder la propuesta del estudio Lab for Planning and Architecture, comandado por Juan Palop, de un modelo único de marquesina para las paradas de taxi repartidas entre los siete municipios. Cada unidad, dijo el experto en la presentación hecha ayer a los profesionales del volante y los medios de comunicación, en caso de finalmente ejecutarse la instalación, tendría un coste de unos 30.000 euros. O lo que es lo mismo, se precisará una inversión de más de un millón de euros para que haya marquesinas en las cerca de cuarenta paradas repartidas en suelo lanzaroteño.

Sobre este aspecto económico, el presidente insular, Pedro San Ginés, precisó que hará falta que Cabildo y consistorios entablen un acuerdo sobre cómo ejecutar la inversión inicial y quién debería asumir el mantenimiento posterior del mobiliario. Dio a entender que la primera Corporación estaría en condiciones de sufragar la puesta del material, acotando San Ginés que el mantenimiento deberá requerir de un convenio del Cabildo con los siete ayuntamientos.

En cuanto a la marquesina en sí, resaltó Juan Palop que ha sido diseñada para que sea autosuficiente a nivel energético, gracias a la presencia de placas solares y acumuladores de energía. Además, destacó que se han previsto sistemas para permitir la presencia de vegetación, con elementos para bombear el agua de lluvia que se pueda recoger en dos depósitos a ras de suelo. Como tercer factor básico, se contempla la presencia de elementos de sombra sobre bancos y elementos para permitir la presencia de todo tipo de viajero.

De inicio se tiene decidido que todas las marquesinas se compongan de madera y acero oxidado, para permitir con ello su integración con el entorno. «No es una infraestructura, es una operación de paisaje», hizo énfasis Palop. Según los fundamentos de la documentación entregada al Cabildo, «el resultado es un elemento que genera espacio urbano mediante una intervención sostenible y autónoma, de bajo mantenimiento e imagen clara».

Cada marquesina se prevé que lleve enchufes para recargar vehículos eléctricos o teléfonos, con la energía que se acumule gracias a las placas solares de su parte superior. Además, se contempla que haya conexión wi-fi, si bien a expensas de ver cómo quedaría el mantenimiento, de ponerse.

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