Bienvenidos a la vida adulta

Unos 15 jóvenes (todos menos uno varones) y en su mayoría extranjeros que llegaron a la isla sin acompañante, han pasado por este piso cedido por Cáritas en Arrecife y que sirve de sede de un proyecto «mucho más amplio que el acompañamiento a la vida adulta», explica Campos, ya que «trabajamos mucho aspectos como el desarrollo personal». El proyecto Imago, con una ayuda del Cabildo de 70.000 euros anuales, forma tutores de emancipación entre los propios chicos que antes estuvieron en el programa, con una media de duración de entre seis y ocho meses. En estos momentos, dos jóvenes comparten el amplio piso, con capacidad para cinco más uno, al contar únicamente con un baño.

Uno de los inquilinos es Ridwane Aitmazgo, que acaba de cumplir 18 años y llegó con 16 a la isla. Ha hecho cursos de socorrismo o ayudante de cocina y espera por una plaza en los cursos de marinero de la Escuela de Pesca. Cada joven que se integra en la casa pasa varias entrevistas y debe demostrar una buena actitud ante la búsqueda de empleo y la sociedad que es, en definitiva la vida real.