Arrecife plantea el traspaso de las guaguas municipales al Cabildo

Por de pronto se ha encargado un estudio de viabilidad para abordar cómo incluir a las guaguas de Arrecife en la red de transporte interurbano, de ámbito insular. A priori, «la legislación lo permite», concretó José Francisco Hernández, con lo que la duda a despejar pasa por saber en qué términos actuar y con qué desembolso económico.

Además, desde el Cabildo existe predisposición a salir en ayuda municipal, toda vez que el Ayuntamiento que preside Ástrid Pérez está muy limitado al tiempo de tomar medidas para ampliar o al menos renovar la flota en servicio, con algunas unidades con dos décadas de antigüedad. Incluso existen dificultades muy notables para reparar los vehículos que recorren las calles de la ciudad, muchos de ellos parados por falta de piezas.

Cabe recordar sobre este último apartado que en varios días de este mes solamente han podido circular cuatro unidades, que han ido rotando por las diferentes líneas que hay en la ciudad, de una flota de más de una decena de guaguas. Incluso tuvo que dejar de operar la pasada semana la lanzadera por la avenida.

Este alto nivel de precariedad explica en muy buena medida que siga estando en el aire la puesta en servicio de la nueva estructura del servicio, que se viene demorando desde 2017, con paradas marcadas en muchas calles del centro de Arrecife que aún no se han podido estrenar.

En caso de que finalmente se considere factible el traspaso de las guaguas capitalinas, habrá que ver si el mismo contaría con la predisposición de conductores y personal municipal vinculado con el servicio. Además, habría que negociar con Arrecife Bus, la entidad concesionaria del transporte interurbano.

El traspaso al Cabildo del servicio de guaguas de Arrecife se ve desde el Ayuntamiento como una buena opción para mejorar la calidad y garantizar la continuidad, según trasladó días atrás la concejala del ramo, Ángela Hernández, al consejero de Transportes, José Francisco Hernández. Por parte insular se ha dado el compromiso de analizar si cabe la posibilidad de asumir el servicio municipal, «de modo provisional», según reconoció el consejero ayer a este diario en conversación telefónica.

Por de pronto se ha encargado un estudio de viabilidad para abordar cómo incluir a las guaguas de Arrecife en la red de transporte interurbano, de ámbito insular. A priori, «la legislación lo permite», concretó José Francisco Hernández, con lo que la duda a despejar pasa por saber en qué términos actuar y con qué desembolso económico.

Además, desde el Cabildo existe predisposición a salir en ayuda municipal, toda vez que el Ayuntamiento que preside Ástrid Pérez está muy limitado al tiempo de tomar medidas para ampliar o al menos renovar la flota en servicio, con algunas unidades con dos décadas de antigüedad. Incluso existen dificultades muy notables para reparar los vehículos que recorren las calles de la ciudad, muchos de ellos parados por falta de piezas.

Cabe recordar sobre este último apartado que en varios días de este mes solamente han podido circular cuatro unidades, que han ido rotando por las diferentes líneas que hay en la ciudad, de una flota de más de una decena de guaguas. Incluso tuvo que dejar de operar la pasada semana la lanzadera por la avenida.

Este alto nivel de precariedad explica en muy buena medida que siga estando en el aire la puesta en servicio de la nueva estructura del servicio, que se viene demorando desde 2017, con paradas marcadas en muchas calles del centro de Arrecife que aún no se han podido estrenar.

En caso de que finalmente se considere factible el traspaso de las guaguas capitalinas, habrá que ver si el mismo contaría con la predisposición de conductores y personal municipal vinculado con el servicio. Además, habría que negociar con Arrecife Bus, la entidad concesionaria del transporte interurbano.