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«Toñi me dijo que le iba a dar algo a valido»

«Toñi me dijo que le iba a dar algo a valido»

Francisco Gordillo, cobrador en el Faycán y asesor en Telde, de 2003 a 2006, de la edil de Obras, Antonia Torres, admitió ayer en el juicio que cobró «donaciones» a «empresarios afines al PP», que los sobres se los daba a su jefa y que ella «tomaba las decisiones». Dijo que alguna vez le contó que iba a dar algo al entonces alcalde, Francisco Valido.

Jueves, 1 de enero 1970

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Tras la condena pactada con 20 de los 28 acusados, el fiscal del caso Faycán, Luis del Río, centró ayer sus esfuerzos, en la segunda sesión de este juicio en la Audiencia Provincial, en demostrar la culpabilidad de esos 8 que se le resisten. Y para eso se servirá de algunos de esos 20 encartados, que ha citado como testigos. Entre los que ayer más colaboró con él, aunque con reticencias, fue Gordillo, quien, pese a su desmemoria por la edad, confesó al fiscal: «En cierta ocasión me dijo Toñi que le iba a dar algo». Lo dijo en alusión a su pregunta de si Valido, acusado de cohecho y uno de los que siguen en la causa, cobró comisiones. También le ratificó que la edil, considerada principal cabecilla de esta trama y fallecida en 2010, usaba nombres de frutas, como aguacates, para ocultar por teléfono que hablaba de dinero. En todo caso, Gordillo precisó al fiscal que muchas de las entregas eran «donaciones». Negó que el dinero fuera para él. «Me daban un sobre, se lo entregaba a Toñi y era para el partido, lo que ella hiciera después...».

Al acabar su testifical, el magistrado Carlos Vielba se interesó por si Gordillo sabía qué era ese «algo» que Toñi le daba a Valido y no recordó si era dinero. A Juan Sánchez Limiñana, letrado del exalcalde, tampoco le precisó qué era ese algo. En cambio, le recordó el fiscal, sí dijo que era dinero en sucesivas declaraciones ante el juez en la fase de instrucción, en las que ayer, por cierto, se ratificó. A Limiñana le negó que, como testigo en el caso del grupo Europa, llegase a afirmar que se inventó todo lo del Faycán. «Sí dije que estaba muy presionado». ¿Por quién? ¿Por la policía? Le preguntó el letrado. «Por mucha gente, por la policía también», dijo tras insistirle Limiñana.

Reconoció además que en contratos menores y procedimientos negociados ordenaba al administrativo de Contratación, a Felipe Martín, a qué empresa había que adjudicar el contrato. Así lo hizo en una conversación telefónica de 2005 con este funcionario, que ayer se escuchó en la sala. Era un negociado, le ordenó que el parque infantil de La Garita se lo diera a Cobra y cuando Martín le preguntó a qué otras dos empresas invitaba, le contestó: «pon las que quieras». A preguntas de la letrada de Martín admitió que este funcionario se limitaba a «cumplir órdenes».

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