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Imagine un recreo cualquiera en un instituto cualquiera. Voces, gritos, risas. A veces discusiones. Bocadillos, refrescos o zumos. Grupos. Por género, o por edades, o por vecindad, pero a menudo separados. Chicos y chicas apartados. Diversión a ratos. Confidencias. Soledad. Aburrimiento. Pero no, no en todos los institutos la estampa es la misma. En el de La Herradura no. Aquí podrá ver a Nayara Zurita con su escaparate de libros desplegado en un banco del patio y recomendando novelas y ensayos. O a Carolina Sánchez y a Belinda Hernández enseñando coreografías de baile en la sala de juntas. A Pablo Alemán, el profesor de Lengua, entreteniéndose como uno más con curiosos juegos de mesa en la ludoteca. Si es viernes tendrá que cuidarse de que las chicas del fútbol femenino que ha impulsado Joseline Pérez no le den un balonazo. Y los alumnos del Aula Enclave ya no funcionan como un ente aislado. Juegan integrados con otros compañeros del centro.
En el IES Lomo de La Herradura se van al recreo, como en todos, pero aquí lo aprovechan. Se divierten, sí, pero se divierten con tino, sacándole partido al tiempo de ocio para aprender y, sobre todo, para relacionarse mejor, para mezclarse, para incluir al que no es igual, o al que está solo. Ese fue uno de los objetivos por los que nació Recre-ando, fruto de las ideas de una parte de los alumnos a los que se les ocurrió llenar sus recreos de actividades hechas e impulsadas por ellos mismos. ¿Cómo? Con talleres de lectura, o de baile, partidos de tenis de mesa o de bádminton, sesiones de visionado de Anime, ajedrez o diseño e impresión en 3-D.
La iniciativa gustó tanto que se ha llevado un premio nacional, el de Acción Magistral en la categoría Ideas del Alumnado, un tipo de galardón que surge de una apuesta compartida entre la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción y el BBVA por potenciar y apoyar a los docentes españoles que trabajen por intentar hacer de la escuela y de la educación un lugar más creativo, innovador y generador de impacto social educativo. Aunque Recre-ando ha sido coordinado por los profesores de Lengua Ana Ramírez y Pablo Alemán, los cimientos y el desarrollo del proyecto han salido de la mano de un alumnado entusiasta y comprometido que no solo quiere divertirse, sino también integrar y favorecer la convivencia e inclusión entre sus compañeros.
La idea debía ser original y no haber sido desarrollada todavía en ningún centro. El premio se lo acaban de dar, de ahí que ahora estén en pleno proceso de implantación del proyecto. Pero van rápido. En el pabellón, por ejemplo, no cabe ya un alma. Los profesores de Educación Física usan la puntualidad como método de criba ante la enorme demanda que tienen los talleres de tenis de mesa y de bádminton. Y Gabriel Villa, el emprendedor de las impresiones en 3-D, ya ha tenido tiempo de diseñar cinco modelos de funda de móvil, a tener impresas dos y una tercera en proceso. Corina Alí cada vez tiene más quórum en sus sesiones de Anime, dibujos animados japoneses subtitulados en español. Y Mónica Peñate se lo pasa en grande con los juegos de la ludoteca. «No son cualquier tipo de juegos, son de los que hacen pensar, fomentan la creatividad y el juego cooperativo», explica Pablo Alemán.
Miguel Ángel Peñate señala uno claro. «Veo a chicos que antes se quedaban en el patio dando vueltas, como que no encontraban a otras personas con las que poder hablar o conversar de algo, y ahora los veo jugando con nosotros al ajedrez o en la ludoteca». Joseline, que es futbolista y juega en La Garita, ha logrado que al menos unas 15 chicas a las que les gusta este deporte y que no lo practicaban en el centro «porque tenían miedo o respeto a jugar con los chicos porque juegan siempre muy duro», ahora se animan a competir y divertirse en su liga femenina. O que chiquillos que nunca habían leído un libro de forma voluntaria, o que apenas pisaban la biblioteca, ahora, gracias a Nayara, hayan descubierto una pasión dormida por la lectura. Ella se los saca de las estanterías, les brinda sus recomendaciones y los engancha a la magia de las palabras. Luego, eso sí, si los quieren, han de ir a pedirlos prestados en la biblioteca. Hasta la propia Ana Ramírez se ha dejado seducir por los consejos de Nayara, quien, por cierto, tiene claro que el rey de la literatura juvenil es Blue Jeans. Y hasta el Aula Enclave ya es una más dentro del instituto. Alumnos de otros cursos y ciclos acuden cada recreo a jugar con los de esta clase y se benefician de una diversión cooperativa y sana. Chicos de esa aula que antes apenas interactuaban con los demás ahora son uno más en torno a una baraja. En el IES Lomo de la Herradura no solo se enseñan asignaturas. También valores. Hasta en el recreo.
Ramírez confiesa que la idea de optar al premio buscaba, entre otras cosas, recursos para comprar material, como raquetas de tenis de mesa y bádminton. Al final ganaron, pero en lugar de dinero se llevarán 4 tabletas y el reto de consolidar un proyecto ilusionante. La profesora agradece la implicación y apuesta de la directiva.
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