Ojito... las mujeres se empoderan

Una arriesgada travesía para la que cuentan con los mejores timoneles: las dos técnicas de la Concejalía de Desarrollo Local que ya llevan casi dos meses asesorando y haciendo un seguimiento a cada proyecto.

«Trabajamos con mujeres de toda tipo de perfiles, que han visto en la emprendeduría una alternativa vital y a quienes les unen las ganas de cambiar sus vidas», asegura Odesa Campos.

Su compañera Anjara Matías abunda en la idea de que «el objetivo es empoderarlas y dotarlas de las habilidades empresariales necesarias para materializar con éxito su idea».

Ambas profesionales desarrollan el programa de Apoyo al Emprendimiento Femenino que discurre entre el 5 de marzo y el 19 de septiembre, y que está subvencionado por el Cabildo grancanario, a través de los planes de cooperación con municipios que acometen acciones de fomento del empleo para las mujeres.

Su objetivo es prestar apoyo y acompañamiento a nuevas iniciativas empresariales que nacen en mentes femeninas, mediante asesoramiento individualizado y acciones grupales.

En concreto, se les informa sobre figuras jurídicas y bonificaciones fiscales, y se realizan diagnósticos de las acciones, evaluaciones y acompañamientos en el proceso, coaching empresariales y emocionales y talleres de empoderamiento.

Hasta ahora, el servicio ha atendido a cerca de 30 mujeres y ha trabajado con las 19 que se han inscrito en los talleres.

«Nuestras expectativas han sido ampliamente superadas, porque la idea para los seis meses era atender a 30 mujeres y asesorar a un mínimo de 10. La acogida ha sido excelente», indica Odesa.

Cuatro guerreras. El último taller del servicio se celebró el viernes y contó con la presencia de Lidia, Graciela, Yadira y Yasmina, que llegaron dispuestas a hacer realidad sus sueños.

Lidia pretende crear una marca de ropa de baño, en la que ofrecerá diseños, patronaje, prototipos, prendas... Se ha preocupado de formarse en el sector, «porque creo que contar con una base es la mejor forma de empezar».

Graciela quiere vivir de lo que siempre soñó: un camping que ofrezca al cliente todo lo que puede desear. Ahora, debe superar un obstáculo: el vacío legal que existe acerca de esta actividad. «No pierdo las ganas, porque sé que lo conseguiré».

Yadira va a trabajar con su tía y su prima en una tienda de ropa y asesoramiento de maquillaje. u ilusión es «convertirla en un punto de venta y comercialización de productos de diseñadores canarios».

Yasmina es patinadora y está formada en Bellas Artes y volcará sus conocimientos en crear una marca de productos de skatebording para mujeres. «Quiero que las mujeres se acerquen a este deporte sin miedo, porque es puro arte».

Todas ellas, sin excepción, culminaron el taller satisfechas y confesaron que se marchaban enriquecidas con nuevas ideas, con las experiencias que compartieron, y con los conocimientos técnicos y personales que adquirieron de la mano de sus Odesa y Anjara, sus nuevas asesoras.

Todas ellas salieron de allí con más ganas de emprender si cabe que con las que llegaron.