Jinámar acogerá el primer museo dedicado a la palmera canaria
Con la creación de este espacio turístico inédito, la ciudad pretende poner en valor una especie endémica y símbolo natural vegetal de las islas, así como promocionar este barrio estigmatizado.
Telde espera que el Gobierno de Canarias, por medio de la Dirección General de Infraestructuras Turísticas, financie los 260.000 euros que cuesta el proyecto denominado Creación del Museo de la Palmera Canaria en Telde: una propuesta para la musealización de un espacio con vocación turística en el corazón de las mil palmeras. Esta propuesta, cuya redacción del proyecto ya ha sido presentada al ente regional con el fin de que sea incluida en sus planes plurianuales, se traduciría en la primera experiencia de museo dedicado exclusivamente a la palmera canaria en el archipiélago. «Estamos ante una petición inédita que tiene como objetivo principal valorizar esta especie endémica y símbolo natural de las islas», detalla Álvaro Monzón, concejal de Parques y Jardines.
Supondría un recorrido didáctico que muestre «la labor tradicional que existía sobre la palmera, y su parte biológica y ecológica», explica el edil. Una forma de recordar la utilidad de la palmera canaria para los habitantes primitivos de las islas, quienes utilizaban su fruto -hoy muy poco valorado- como alimento de subsistencia. Este árbol también fue utilizado para la elaboración artesanal de vestidos, cestos, redes de pesca, esteras, sombreros o escobas, entre otros útiles. El guarapo de La Gomera, hecho con la savia de la palmera canaria, o la miel de palma, son de reconocido valor.
El concejal vislumbra este futuro museo, que se encontraría equidistante entre dos elementos etnográficos muy importantes como son la Noria de Jinámar y la Casa de la Condesa, como un atractivo complementario que sumaría posibilidades al parque Jaime O’Shanahan, donde se podrían hacer rutas temáticas junto a este nuevo espacio «y constituir un polo atractivo triangular para los visitantes foráneos y residentes, dinamizando la zona y recuperando la historia natural del Valle», señala Monzón.
Sería un homenaje más que merecido a la única palmera endémica de Europa, que también tuvo fines medicinales como expectorante, antiinflamatoria y laxante «en una cultura canaria donde los recursos naturales eran conocidos y empleados de manera sostenible», se recuerda en la redacción de un plan con el que, además, se pretende dignificar el Valle de Jinámar y luchar contra su estigmatización.
Rodeado de mil ejemplares: en pleno corazón del parque Jaime O’Shanahan
El museo de la palmera canaria se ubicaría en el mejor paraje posible: el interior del majestuoso parque de las Mil Palmeras, rebautizado en 2015 como parque Jaime O’Shanahan en reconocimiento de este ingeniero del Cabildo de Gran Canaria, impulsor del Jardín Canario Botánico Viera y Clavijo, amante de la palmera canaria y artífice de una labor pedagógica y ambiental fundamental. Un enorme paraíso verde situado en el Valle de Jinámar que conforma un entorno natural rodeado de altas palmeras canarias. No en vano, en este barrio actualmente hay censadas unas 970 palmeras, y Telde cuenta con, aproximadamente, unos 19 palmerales con algo más de 2.850 ejemplares, lo que convierte a esta ciudad en el quinto municipio de la isla con mayor número de palmerales. Concretamente, el museo estaría dentro de una construcción de forma rectangular, de 600 metros cuadrados, que se ubica en el parque y que actualmente está vacía. La edificación, que sería objeto de rehabilitación debido a su gran deterioro, está dividido en doce salas con puertas independientes y salidas al exterior.