Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Ni es americano ni les regaló una lluvia de millones. Lo único que les trajo este martes el Diputado del Común, Rafael Yanes, fue su atención y un motivo para tener esperanza, y eso, para los vecinos de La Solana, tan faltos de tanto, ya es bastante. Residentes como Carmen Brito así se lo hicieron saber. Le agradecieron ese gesto, como si se tratase del mismísimo Míster Marshall de aquella película de Berlanga. Le habían invitado a venir para que conociera las deficiencias en las que viven y este aceptó y cumplió.
Una comitiva de coches guió a Yanes por el barrio y el Diputado comprobó la estrechez de sus calles, el mal estado del asfalto, la sensación de abandono, y la ausencia de infraestructuras, pero, sobre todo, pulsó con testimonios en primera persona cómo es eso de vivir con agua de abasto solo día y medio a la semana. En La Solana es tan importante el aljibe como la nevera. Ahí la almacenan para que les dure el resto de días. Se las suministran de pozos, pero no sin problemas. Brito y otra vecina se quejan, por ejemplo, de facturas muy altas porque la presión del aire hace correr el contador y se lo cobran.
Yanes invitó a la visita a la alcaldesa, Carmen Hernández, pero no pudo venir y mandó en su nombre a dos concejales, al de Servicios, Eloy Santana, y al de Alumbrado, Agustín Arencibia. Los dos admitieron los problemas que arrastra La Solana, pero intentaron demostrar que sí han tomado medidas. Santana dio cuenta de que ayer mismo había visitado la calle Roble con un técnico del Cabildo para incluirla en su plan de pavimentación de caminos rurales, mientras que Arencibia anunció que Aguas de Telde meterá a La Solana dentro de su plan de inversiones para 2019 con la idea de garantizarle un abasto continuo con agua desalada e impulsada desde Salinetas. No dio plazos, pero insinuó que mínimo tardarán un año.
Pablo Agriela, de la asociación de vecinos Berreras de La Solana, aunque escéptico, confía en que tras este empuje, el barrio entre al fin en los planes del consistorio. Cree viable, por ejemplo, que les cedan el antiguo colegio o les arreglen la cancha. Para que no pase como con Carmen Brito, que pidió un parque infantil para sus hijos y ya los tiene casados.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.