Sardina se reivindica en un belén
A mediados de octubre ya sumaban 160 horas de trabajo. Quedan por la tarde en el club de mayores San Nicolás de Bari y, al golpito, van dando forma, casa a casa, a la Sardina de antaño, a la que fue capital de ese sur. Este año quieren que el belén canario reivindique la historia de Sardina del Sur.
Gaumet Florido y Santa Lucía de Tirajana
Domingo, 5 de noviembre 2017, 09:00
Trabajan con la paciencia de un cirujano y la precisión de un orfebre. Pieza a pieza. Bajo la batuta de Chano Bordón, maestro carpintero, un ejército de artesanas, porque en su mayoría son mujeres, levanta la Sardina por la que muchos de estos mayores corretearon de chiquillos. Una coloca las tejas, otra las pinta. Más allá le dan los últimos acabados a una típica celosía. O montan el techo de paja de una antigua construcción doméstica.
Será el primer belén canario que se haga en esta institución. Otras veces han recurrido al de siempre, al hebreo. Pero a Bordón y a la presidenta del club, Luz Marina León, se les ocurrió que el de estas próximas Navidades podría recrear Sardina y, de esa forma, llevar a los vecinos que lo visiten a tiempos remotos, a viajar al pasado. Y más que una invitación al recuerdo, y, quizás, para algunos, a la nostalgia, lo que buscan es insuflar orgullo a sus convecinos. «Hemos perdido el amor propio, y la autoestima sana es buena», apunta Chano Bordón. «Este es el pueblo más antiguo de esta parte de Santa Lucía y ahora está medio olvidado», le apostilla León. «Yo siempre digo que fue Sardina la que crió a Rafael», en alusión a Vecindario, «y un hijo no debe nunca olvidarse de su madre», sentencia Bordón.
Son reacios a dar pistas, pero advierten de que en el nacimiento se podrán reconocer los dos barrancos que flanquean el barrio, las cuevas del barranquillo, la presa de Tirajana y hasta el molino del conde. Todo hecho a mano, y con materiales de la zona.
Avisan de un homenaje que removerá conciencias
No pueden parar porque el tiempo pasa muy rápido y las Navidades están a la vuelta de la esquina. Quieren inaugurarlo el domingo 3 de diciembre. Están en la segunda planta del Club de Mayores. Abajo, en la primera, un grupo se entretiene viendo el fútbol en una pantalla gigante, ajenos a la actividad febril que se respira escaleras arriba. Y eso que cuentan con la ventaja de que Chano Bordón les adelantó trabajo. Cortó las láminas de madera con las que luego dieron forma a las casas. Pura artesanía. Hasta las figuras humanas, todo está hecho a mano y todo tendrá inspiración autóctona. Incluidos los regalos de los Reyes Magos. El incienso, la mirra y el oro no se estilaban precisamente en la Sardina que ellos conocieron. Pero no será este el único atractivo por el que merecerá la pena acudir ese 3 de diciembre a a descubrir Sardina hecha belén. «Aprovecharemos para hacer un homenaje que removerá las conciencias de nuestros vecinos».