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José L. Reina
Jueves, 1 de enero 1970
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El reportaje del medio digital está dando mucho que hablar, y no es para menos. Relata una rutina sexual aparentemente consolidada en lo que denominan la capital mundial del vicio. Sus razones son varias, como el hecho de que, según informan, ningún otro pueblo o ciudad del mundo tiene un ratio de oferta turística sexual por habitante tan amplia y variada. Cines X con cuartos oscuros, hoteles y apartamentos exclusivos para intercambios de pareja, clubes de striptease, sexo al aire libre, y sobre todo, clubes swingers, para todos los gustos y todos los precios. Casi un club swinger por cada 3.000 habitantes, según los cálculos del citado medio, hacen de Maspalomas el epicentro del turismo sexual libertino, ya sea para las parejas o para las personas solteras.
Ningún lugar del planeta cuenta con una oferta sexual tan amplia y diversa como Maspalomas. Ni siquiera la que es considerada la capital mundial del sexo en público, el pueblo francés Cap d´Agde. Para El Español, «los canarios adelantan por la izquierda a los franceses sin despeinarse». Uno de los principales motivos que argumentan, es el archiconocido parque natural de las dunas de Maspalomas. Un «paraíso del vicio que se ha convertido en un reclamo turístico, igual que un monumento».
El otro motivo, la gran cantidad de centros comerciales que ofrecen locales destinados a diferentes actividades sexuales, ya sea en los célebres clubes de intercambio de parejas, o en algún «garito gay con mazmorras y cuartos oscuros».
La vasta extensión del terreno que acapara las hermosas dunas de Maspalomas conforman el símbolo del libertinaje sexual predominante en la zona. El reportaje divide ese espacio en diferentes gustos. La parte más próxima a la costa, «la ocupan las parejas heterosexuales buscando sexo o simplemente una experiencia voyeur». La inmensa mayoría de personas «hombres en su mayoría, se dispersan en solitario, vagando sin rumbo entre montañas de arena». Al alejarse de la costa y adentrarse en el interior del parque, se llega a la zona gay. Allí, la zona «está mucho más frecuentada, pero también es mucho más extensa».
Llama especialmente la atención al leer el extenso y detallado reportaje, la gran variedad de clubes de intercambio de pareja en los diferentes centros comerciales como el CC Cita, CC La Sandía, CC Nilo o CC Yumbo. Destaca que «Maspalomas tiene un club hetero de intercambio de parejas por cada 3.300 habitantes», lo que convierte el sexo en un producto más de consumo en una de las zonas más turísticas de Canarias. En estos clubes, diferentes precios, gustos, y funcionamiento, aunque el final siempre suele ser el mismo, un final feliz.
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