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La mejor nota para ser piloto del Ejército

Dominik Acosta siempre quiso ser piloto, «desde que tenía tres años», cuenta. Hoy su objetivo está más cerca tras haber entrado por la puerta grande en el Ejército del Aire con la segunda mejor nota de toda España. Ayer partió a Murcia para empezar sus estudios.

Ibón S. Rosales

Jueves, 16 de julio 2020, 12:33

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Dentro de cinco años, si todo sale bien, Dominik Acosta Hatlova se profesionalizará en el Ejército del Aire como teniente, ingeniero en Organización Industrial y piloto. El grancanario de 18 años, natural de la capital, pasó todas las pruebas para acceder a esta formación el pasado mes de julio y el 8 de agosto se hizo oficial su inserción con la publicación en el BOE. Además, ha entrado por la puerta grande ya que es el segundo de toda España en el Aire y el quinto en el Ejército. «Pensaba que era mentira ser el número dos; las listas salieron cuando volvía de Madrid, mientras volaba», expresó entusiasmado Acosta, que sacó nada menos que un 13,675 en la EBAU y terminó el Bachillerato con Matrícula de Honor, factores determinantes también.

Desde que tenía sólo 3 años Acosta quería ser piloto. De padre canario y madre checa, siempre ha estado muy acostumbrado a viajar. Entre otros lugares ha estado en Polonia, Reino Unido, República Checa o Bélgica. «De hecho, cuando hay turbulencias es cuando más me gusta, también el aterrizaje o el despegue», describe el joven, que ya probó con 15 años los mandos de una avioneta en el Aeroclub.

Una vez termine su formación, Acosta espera tener buenas notas para poder elegir qué aparato pilotar: aviones de transporte, caza o helicóptero. «Me gustaría ser de transporte o caza», señala Dominik.

Ahora le esperan dos años de formación en tierra y en tercero empezará a volar. Ayer viajó a Murcia porque hoy mismo empieza su proceso de acogida. «Tendré que ir de uniforme hasta la jura de bandera», comenta, que será en diciembre. Hasta entonces pasará unos meses de internamiento, respetando el toque de silencio y el toque de diana y sin ataviarse con otra vestimenta que no sea el uniforme reglamentario.

Pudiendo ser piloto comercial, Acosta prefiere servir al Ejército y le gustaría que la población en general tuviera un mejor concepto de los militares en España. «Me gustaría que la gente valorase más a la gente militar», sostiene Acosta Hatlova, que considera que en países como Estados Unidos se aclama a estos cuerpos mientras que en España no es así. «Al fin y al cabo son los que en caso de guerra nos van a proteger», destaca el joven.

Feliz por su futuro, Dominik agradece el apoyo a sus profesores y amigos del instituto Santa Isabel de Hungría, que siempre han creído en él y en lo bien que le sentará el uniforme de piloto.

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