235 efectivos contra los incendios

Así lo destacó ayer el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en la presentación del operativo, que incluye diez brigadas terrestres, cinco patrullas, seis equipos helitransportados (Presas), un equipo de logística y nueve técnicos directores de extinción, entre otros medios humanos propios.

La campaña contra incendios de 2018 se dio por iniciada el 18 de junio, día de incorporación del personal de refuerzo de las brigadas forestales (Bravo) y los vigilantes de incendios, y se extenderá hasta el mes de noviembre.

El dispositivo cuenta con seis torres de vigilancia y de sus 235 efectivos, 146 son funcionarios del Cabildo y el resto es personal de refuerzo con contratos de 6 meses, detalló Morales tras resaltar en lo que va de siglo XXI, es decir desde el inicio del año 2000 hasta ahora, la isla ha tenido casi 2.000 incendios forestales con diferentes orígenes, incluyendo los intencionados.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, invitó a los vecinos de medianías y cumbres, en particular a los residentes en zonas de alto riesgo de incendios, a proteger sus viviendas limpiando de vegetación su perímetro, con un radio de 15 metros. «En el último gran incendio, el de septiembre de 2017, esta medida demostró su efectividad y quienes lo hicieron pudieron salvar los muebles», resaltó ante los medios humanos y materiales congregados en la parte baja del Jardín Botánico para la presentación.

El próximo día 1 de julio comienza la época de alto riesgo, en la que están prohibidas las quemas agrícolas, los espectáculos pirotécnicos en terreno forestal y el uso de maquinaria que suelte chispas (radiales y otras). A partir de entonces, y hasta el 30 de septiembre, solo se podrá encender fuego en las barbacoas de mampostería de las áreas recreativas y en cocinas de gas con bombonas de hasta 13 kilos. Estará prohibido hacer fuego en las barbacoas portátiles.

Una vez finalizada la temporada de alto riesgo dará comienzo un periodo de medio riesgo, que se extenderá hasta el 30 de octubre, aunque la fecha del fin de la campaña puede variar en función de las condiciones meteorológicas.

Federico Grillo, ingeniero forestal y analista de incendios del Cabildo, explicó que tras un invierno húmedo el campo tiene este año más vegetación, y con ello más combustible forestal, y comentó que la evolución del riesgo dependerá de las olas de calor que se registran en el mes de julio.

Según calculó, la isla dispone de 800 efectivos humanos para la lucha contra los grandes incendios forestales, porque a los medios propios se unirían, en caso de necesidad, las brigadas que enviarían los dispositivos contra el fuego de otros cabildos, las unidades helitransportadas del Gobierno de Canarias y del Ministerio de Medio Ambiente y el personal de la Unidad Militar de Emergencias de Gran Canaria y de Tenerife.

Grillo resaltó también la labor de investigación sobre el origen de los incendios que realiza el Cabildo y comentó que gracias a esas pesquisas en los últimos años han sido descubiertos y puestos a disposición de la Justicia varios «incendiarios crónicos» que vivían en Siete Palmas, La Calzada y Valleseco. La brigada de investigación sospecha de la presencia de otro pirómano en la zona de Cazadores, donde cada año se registra algún fuego.