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El consistorio pide a los terorenses que no llenen piscinas ni laven coches

El consistorio pide a los terorenses que no llenen piscinas ni laven coches

La escasez de agua de abasto provoca restricciones en el suministro y lleva al alcalde a publicar un bando en el que pide responsabilidad. Rosario quiere impulsar la llegada de agua desalada

Jueves, 1 de enero 1970

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El Ayuntamiento de Teror, a través de un bando de Alcaldía, ha solicitado a los vecinos del municipio que hagan un uso responsable del agua de abasto, dada la escasez de los recursos hídricos debido a la sequía de este año y al aumento de consumo en los últimos meses, coincidiendo con el confinamiento. Al mismo tiempo, recuerda que «el agua de consumo no puede utilizarse para el llenado de piscinas ni para el riego de huertas o lavado de vehículos». Teror siempre ha tenido problemas en el suministro de agua de abasto, pero en las últimas semanas se han producido cortes de agua en el casco y barrios como San José del Álamo, sobre todo, según el consistorio debido a un par de averías en uno de los pozos suministradores y a la coincidencia de las altas temperaturas y el mayor consumo de los hogares durante el estado de alarma.

El alcalde, Gonzalo Rosario, aseguró ayer que «compramos todo el agua que podemos», pero una serie de coincidencias ha hecho que no sea suficiente. «Hay mucho consumo y se rompió una bomba de impulsión en dos sitios diferentes, El Hornillo y El Álamo». Gonzalo recordó que el casco de Teror tiene agua todo el año, «están habituados a ello y se creó una pequeña alarma» ante la escasez».

El Ayuntamiento de Teror suministra un promedio de 173 litros por habitante/día, por encima de la media regional, 800 millones de litros de agua al año. Aún así, no es suficiente, por lo que el alcalde pide responsabilidad, pues hay carestía y «la gente riega, llena piscinas». En todo caso, «el servicio es el mismo de todo el año, y el agua es la que hay». Si bien es cierto que el Ayuntamiento de Teror apuesta por la llegada de agua desalada al municipio desde Arucas, para acabar definitivamente con el problema. El ultimo año el consistorio invirtió un millón de euros en infraestructuras hidráulicas, que suma 14 depósitos, y mejorado el anillo hidráulico.

Pero la verdadera solución, «la única», según Rosario, «es que el Cabildo ponga el agua desalada de Arucas a Teror», un proyecto que hace años, con la crisis económica, quedó en un segundo plano y que ahora el alcalde espera que de aquí a un par de años sea una realidad.

Mientras, el bando municipal reclama a los vecinos que «utilicen juiciosamente los servicios de abastecimiento de agua público», que se gaste lo menos posible y que se tenga en cuenta que el invierno ha sido poco lluvioso y que aún queda un largo y caluroso verano.

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