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El antiguo Psiquiátrico recuperará el diseño original con el nuevo uso sociosanitario

El antiguo Psiquiátrico recuperará el diseño original con el nuevo uso sociosanitario

El estudio de viabilidad para la reconversión propone la demolición de todos los pabellones añadidos al proyecto de Miguel Martín Fernández. La solución arquitectónica pasa por la construcción de una nueva estructura semienterrada aprovechando el desnivel de la parcela del Cabildo

Jueves, 1 de enero 1970

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Las Palmas de Gran Canaria

El estudio de viabilidad técnica que el Cabildo encargó para valorar la posibilidad de abrir un centro sociosanitario de alto requerimiento de 216 plazas residenciales en el antiguo Hospital Psiquiátrico de Las Palmas apuesta por la demolición de los pabellones añadidos al diseño original de Miguel Martín Fernández y por aprovechar el desnivel de la parcela para ampliar la superficie útil del conjunto de Hoya del Parrado creando una nueva plataforma semienterrada con cubierta ajardinada.

Las ofertas que se presenten al concurso abierto por la Consejería de Política Social para contratar la redacción del proyecto básico y dirección de obra de la reconversión del antiguo Psiquiátrico deben tener en cuenta la solución arquitectónica encontrada en el estudio de viabilidad técnica del proyecto para abrir 216 camas y 30 plazas de día en un edificio exponente de la modernidad más temprana.

Planteado inicialmente -los primeros esbozos datan de 1929- como un conjunto axial de bloques articulados, el Psiquiátrico se construyó finalmente como un conjunto de bloques dispersos que en 70 años de actividad ininterrumpida ha sufrido multitud de cambios y de transformaciones. Ahora, concluye el estudio de viabilidad, toca «aprovechar la oportunidad única» de rescatar el proyecto original.

Un centro sociosanitario como el que Política Social prevé habilitar en esta propiedad del Cabildo precisa una superficie de 15.570 metros cuadrados, casi el doble de la que se obtendría rehabilitando todos los pabellones y bloques actuales, que es de 8.765 metros cuadrados, por lo que se precisa una construcción de nueva planta que no interfiera con los volúmenes originales y permita conectarlos. La mejor solución sería la que menos volumen ocupe sobre la rasante actual aprovechando el fuerte desnivel de la parcela para alojar en una estructura semisubterránea algunos de los usos.

El estudio de viabilidad propone la demolición de los edificios añadidos al diseño original, en concreto los dos que están a los lados de la rotonda de acceso, así como la de los dos edificios situados al final de la parcela (el destinado a lavandería y su simétrico) y la del edificio ecléctico ubicado al noroeste del acceso. También defiende la eliminación de las dos alas de dormitorios del suroeste y de las rampas y galerías de conexión centrales, añadidas en los años 70.

Dejando el pabellón de ingreso o de pago, el único cuyo interior conserva parte de los elementos originales, para un proyecto posterior de rehabilitación y convirtiendo el de niños en el acceso al conjunto sociosanitario, el encaje de las 216 plazas residenciales pasa por colocar cuatro unidades de 28 camas en los antiguos pabellones de hombres y de mujeres y tres unidades en la nueva estructura.

Situada por debajo de la cota del jardín en todo momento, esta plataforma tendrá una larga fachada hacia el sureste de la parcela, fachada a la que abren dos de los patios interiores abiertos al exterior y que servirá también para el acceso a nivel del personal y para la entrada y salida de los camiones de suministro del centro. La cubierta será ajardinada y ecológica y todas las habitaciones dan a jardines-patio.

La obra nueva aportaría al antiguo Psiquiátrico los 10.000 metros cuadrados de superficie necesarios para completar el espacio que se sumaría con la rehabilitación de pabellones.

El presupuesto estimado para el conjunto de demoliciones, rehabilitaciones, obras y demás intervenciones se eleva a 15,84 millones de euros, avanza el estudio de viabilidad, que llega a la conclusión de que «el uso sociosanitario propuesto en el programa, en los términos y con las salvedades aquí expuestas, es finamente compatible y positivo para el conjunto patrimonial».

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