8,25 millones para 107 kilómetros de calzadas dañadas por el incendio

En el mismo expediente se incluyó un segundo punto para adjudicar las obras en el mismo acto. Han sido estructuradas en cuatro lotes para cuya ejecución han sido contratadas cuatro empresas distintas. El más cuantioso es de 3.662.202 euros (3,6 millones) e irá destinado a la reposición de los sistemas de contención de las vías con barreras metálicas. Se le ha encargado a Pérez Moreno SAU. El segundo lote de mayor presupuesto tiene un coste de 2.373.318 euros (2,3 millones) y tiene como fin la reposición de firmes, la instalación de señalización vertical y tratamiento de arboleda. Se le adjudicó a Martín Casillas SLU.

Los otros dos contratos bajan de los dos millones. Uno es de 1.325.583 euros (1,3 millones) y se le otorgó a Rodríguez Luján SL, que deberá reponer los sistemas de contención de las carreteras con barreras mixtas acero/madera. Y finalmente, el de menor cuantía implicará un gasto de 895.873 euros, lo ejecutará Ring Canarias SL y estará destinado a la estabilización de taludes.

La declaración de emergencia de las obras viene justificada en un informe técnico emitido el 17 de septiembre de 2019 en el que se advierte del «grave peligro» que supone para los usuarios la situación actual de la red de carreteras dañada «por un acontecimiento catastrófico», de ahí que inste a una «actuación inmediata» para «restituir los elementos funcionales» deteriorados.

Señala también que las intensidades medias diarias más significativas de las carreteras afectadas son los 929 vehículos de la GC-15 y los 593 de la GC-21 por el Cruce de Cueva Corcho. Y advierte de que la que más daño sufrió en los sistemas de contención de vehículos fue la GC-230, la de Cueva Corcho, con una intensidad media de 452 vehículos, pero con un porcentaje de pesados de 9,29%, que corresponde a las guaguas de excursiones de turistas.

n El director técnico del Plan Insular Territorial de Protección Civil de Gran Canaria (PEIN), Luis Fernando Arencibia, ha instado en un informe a ampliar «la época de peligro alto» por riesgo de incendios hasta el 13 de octubre, con el mantenimiento de las medidas preventivas y prohibiciones que se fijaron en el decreto 416/2001, de 9 de julio por el que se regula la prevención y extinción de incendios forestales. ¿La razón? Los posibles efectos en Gran Canaria del huracán Lorenzo, que afectará a Las Azores, pero que podría llegar a Canarias.

Propone, además, que los efectivos se preparen ante la llegada de una fase de altas temperaturas, humedades bajas y viento sin lluvia, que son justo el cóctel de condiciones ambientales que más favorecen los grandes incendios forestales. Llegado el caso, sostiene en su dictamen, plantea poner en alerta al contingente de la Unidad Operativa de Incendios Forestales (UOFF) para un tipo de riesgo mayor (le llama delta 2 en la fase de riesgo GIF). Igualmente pide reforzar el servicio de protección civil municipal a partir de hoy, 1 de octubre, y reforzar también los servicios de bomberos, desde hoy y al menos hasta el 4 de octubre. Entre las medidas que plantea está la apertura del parque de Tejeda y el refuerzo del resto de los parques de la isla. Aparte, insta a que se fijen dos mandos operativos a turnos para que estén en permanente enlace con la dirección técnica del PEIN.

Tamadaba cerrado. En el mismo informe sostiene la necesidad de mantener cerrado el acceso al pinar de Tamadaba, hasta nuevo aviso. El resto de las carreteras de la isla quedarían abiertas, salvo las que tengan riesgo por afección de incendio forestal.

Recuerda el director técnico del PEIN que la Dirección de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias emitió una declaración de prealerta por riesgo de incendios forestales para Gran Canaria y las islas occidentales a partir de hoy martes.

Forestales, otro mes. Y mientras el PEIN da estas instrucciones para el refuerzo de la vigilancia de cara a posibles nuevos fuegos, el Cabildo trata estos días de tramitar con urgencia un expediente para la contratación un mes más de los forestales temporales que todos los veranos se suman al personal funcionario para la lucha contra los incendios. En principio, se trata de 75 bomberos forestales a los que se les acaba el contrato el 15 de noviembre. Otro problema añadido es que no todos están ahora operativos porque están disfrutando las libranzas que se les debían por las numerosas horas extra que trabajaron durante los fuegos de agosto. Partida hay para este mes de prórroga, 190.000 euros. Pero Intervención ha de validarlo.