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Fueron sus gritos pidiendo socorro lo que alertó en la tarde del martes a los tripulantes del remolcador de bandera holandesa Bever cuando estaba a unas tres millas al este de Morro Jable, en Fuerteventura, protegido del embate del viento y de las fortísimas olas gracias a la propia isla. Los gritos de auxilio provenían de la gabarra de 120 metros de longitud que arrastraba el barco.
En ella avistaron a 19 polizones todos varones adultos y de origen senegalés que se habían escondido en la gabarra antes de la salida del puerto senegalés de Dakar, desde el que partió el Bever el pasado martes 5 de diciembre sobre las 10.00 horas rumbo a Bélgica, donde tiene previsto llegar el martes 26 de diciembre.
Tras el hallazgo de los polizones, la tripulación del barco holandés se comunicó con Salvamento Marítimo, que en un principio solicitó al barco que se dirigiera a puerto, pero el mal estado de la mar impidió la maniobra.
Fue en ese momento cuando se optó por la evacuación aérea a petición del Centro Coordinador de Salvamento Marítimo de Las Palmas. El Centro Coordinador de Salvamento Aéreo (RCC) Canarias del Ejército del Aire coordinó la misión en la que intervinieron un Helicóptero del 802 Escuadrón perteneciente al Ala 46 de la Base Aérea de Gando y un helicóptero de Salvamento Marítimo. A las 09.05 horas de ayer partía la primera aeronave de rescate; el Helimer de Salvamento Marítimo evacuó a once de los polizones y posteriormente lo hizo el Superpuma del 802 Escuadrón de Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR), que rescató los otro ocho varones que aún quedaban en la gabarra al este de Fuerteventura.
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