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La capital negocia con Disa un trazado alternativo a la tubería

La capital negocia con Disa un trazado alternativo a la tubería

El Ayuntamiento depende de la voluntad de la empresa, puesto que los informes técnicos y jurídicos al proyecto son positivos. El pleno vota contra paralizar las obras por temor a prevaricar

Viernes, 17 de julio 2020, 00:17

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Tal y como adelantaba CANARIAS7 el pasado 9 de enero, con la ley en la mano, el Ayuntamiento de Puerto del Rosario no puede paralizar las obras de la tubería de gas y combustible, ya que la licencia está «perfectamente concedida», según confirmó ayer el alcalde, Nicolás Gutiérrez. En un pleno extraordinario solicitado por el Grupo Mixto para votar la paralización de las obras, el concejal de Patrimonio y Contratación, Alejo Soler, recordó al portavoz de dicho grupo, Juan Nicolás Cabrera, que no compete al pleno votar esa iniciativa, sino, en todo caso, a la junta de gobierno local, que fue la que concedió la licencia. El pleno se saldó con once votos en contra (gobierno de CC y PSOE), seis a favor y dos abstenciones.

«Esta propuesta de acuerdo [la del Grupo Mixto] no busca aclarar si al expediente le falta documentación o no, si está bien dada la licencia o no, a sabiendas de que se le advirtió [a Juan Nicolás Cabrera] en la comisión de asuntos plenarios que el pleno no es competente para adoptar un acuerdo como el que se propone porque nos encontraríamos ante una decisión arbitraria», dijo Soler, quien, además, añadiría que «los defectos de forma o la posible nulidad de una licencia no es una cuestión política, sino jurídica, y que deberán dirimir los informes preceptivos».

El delito de prevaricación, por paralizar una licencia de obras con informes técnicos y jurídicos positivos, salió a relucir en el pleno. Pese a no recaer bajo su ámbito de responsabilidad, ya que no forma parte de la junta de gobierno competente, Juan Nicolás Cabrera dijo que él, aun «siendo no competente este pleno para dar o conceder licencia», estaría dispuesto a asumir «la responsabilidad en este pleno de suspender esa licencia», ya que así se «beneficia» a los vecinos.

Por su parte, Nicolás Gutiérrez, además de anunciar las negociaciones en marcha con Disa para modificar el trazado de la tubería, defendió la legalidad de la licencia otorgada en agosto de 2016 a dicha empresa: «La junta de gobierno se ha atenido escrupulosamente a los informes técnicos. Hemos sido consecuentes con los informes, tanto técnicos como jurídicos, que nos han presentado y que se encuentran en el expediente que llegó a la junta de gobierno con todos los avales y, por lo tanto, aquí no se ha cometido ninguna ilegalidad».

El alcalde Nicolás Gutiérrez se ha reunido con Disa en Tenerife, donde propuso a la empresa parar las obras en la calle La Hispanidad (zona de las Noventa Viviendas y las Noventa y Una Viviendas) y crear una comisión con representantes técnicos del Gobierno de Canarias, Disa, Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Universidad y vecinos para «estudiar un posible cambio de ubicación de la tubería: que vaya otra vez por la calle Gran Capitán u otras alternativas de futuro». Disa se comprometió a estudiar la propuesta en su consejo de administración.

Nicolás Gutiérrez tiene el «compromiso» de Disa de que «no van a continuar las obras en la calle La Hispanidad mientras no se haga un estudio de la situación de las viviendas». En todo caso, la Dirección General de la Vivienda ha estado «saneando los pilares de las Noventa y Una Viviendas porque sus técnicos dicen que no hay ningún peligro de derrumbe», añadió.

Pero las palabras del alcalde no convencieron a los vecinos que asistieron al pleno. Francisco Ruiz Cerpa, presidente de la asociación de vecinos de las Noventa Viviendas, no está de acuerdo con que la canalización, en vez de por delante de su barriada, se vaya a volver a ubicar en la calle Gran Capitán: «El objetivo no es quitar los tubos de aquí para que se los pongan a los de El Charco. Queremos que esos tubos no pasen por Puerto del Rosario».

Por otra parte, según informaba ayer Onda Fuerteventura, los vecinos habían presentado una denuncia contra la tubería ante el Seprona.

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