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Iglesia de Pájara: desmontando mitos

Iglesia de Pájara: desmontando mitos

Dos portadas en el frontispicio, cuyos símbolos eran aztecas según tópicos de los años 60, es lo que se ve nada más situarse frente a la iglesia de Nuestra Señora de Regla, en Pájara. El catedrático de la Universidad de La Laguna, Francisco Galante, desmiente estos tópicos a través de Iconología, texto de 1593 de Cesare Ripa

Jueves, 1 de enero 1970

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En pleno corazón del pequeño pueblo de Pájara se encuentra arropada la Virgen de Regla, en una iglesia rodeada de una extensa y verde arboleda. Arquitectura canaria tradicional, no se duda. Sin embargo, la primera portada, erigida en el siglo XVII que, por entonces era un eremitorio, consta de un repertorio de imágenes que tradicionalmente han sido asociadas al arte azteca. Para Francisco Galante, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de la Laguna y profesor invitado en la Universidad de Flandes, en Bélgica, «es un tremendo error, muy generalizado, afirmar que la portada tiene símbolos aztecas».

De igual manera, se publicó en su momento que los frutos que figuran en el remate de retablo de la iglesia de Betancuria «eran lo que existían en los alrededores de esa localidad. Incluso, se dice aún que la imagen de alabastro de la Virgen de la Peña es de origen francés, cuando en realidad es una talla flamenca realizada en los talleres de Brujas entre 1430-1440», comenta el catedrático. En general, la historia del arte en Canarias está «llena de tópicos, algunos de ellos perpetuados en el tiempo».

Conocedores de arte. Según Galante, esta hipótesis responde a los métodos de análisis «utilizados en la década de los años sesenta y setenta del siglo pasado que, a su vez, aportaron valiosos avances al conocimiento y difusión del patrimonio cultural». Para la revista IMAGO, este profesor escribe en 2012 un texto donde publica que uno de los mayores conocedores de la historia del arte, Marco Dorta, manifiesta que «se nota la influencia americana en la portada, hecha por un anónimo autor nativo de Méjico, con canterías que muestran estilizaciones del sol y cabeza adornada con un penacho de plumas que recuerdan el ceremonial prehispánico del Museo de Antropología de Méjico». Para Morales Padrón, parece que la portada la donó un canario «que en Méjico había sido contador de las rentas de tabaco con la condición de que fuese decorada de ese modo como prueba de su amor a Méjico». Para Galante, en ningún caso se aportan pruebas documentales o análisis científicos que avalen estas hipótesis. Para él y por el interesante programa decorativo, se le debe relacionar con la Nova Iconología de Cesare Ripa y no con supuestas filiaciones al arte azteca.

En su libro Una iglesia cerca del cielo, se recoge toda esa interpretación de Cesare Ripa, para quien los símbolos de la portada nos conducen a la afirmación de la iglesia y la fe católica y cristiana, como es la cruz, que él define como «el árbol de salvación», la mujer con alas celestiales como «la Gracia Divina», y un corazón con una llave que simboliza el hombre interior, según la tradición bíblica y según apunta Ripa, entre otros símbolos.

La singularidad de las dos puertas es circunstancial. El agua que abraza a la isla de Fuerteventura también está presente en la primera portada. Para los poetas Hesíodo y Tales de Mileto, «el agua es la señora de todos los elementos». Los rostros con penachos en la cabeza, son como «mujeres que esparcen sus cabellos a los vientos alisios». El sol que ilumina a la tierra majorera prácticamente todo el año, o «los leones que borran sus huellas con la cola para que los cazadores no sepan su pista, como los agricultores que cubren surcos para que los pájaros no se coman las semillas».

Por otra parte, «cuando se amplían las iglesias suceden fenómenos constructivos singulares. En Canarias, no se conocían las técnicas constructivas, era una arquitectura popular, a diferencia de la iglesia de Tuineje, «donde se tapió la primitiva portada y se construyó un contrafuerte», mientras que en Pájara se conservaron las dos. «Que esta iglesia tenga dos portadas es una mera circunstancia, no fue planeada con este objetivo». Sin embargo, hay que decir que existen pocas iglesias en el mundo con esta singularidad.

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