El segundo oncólogo llega un año después de la gran manifestación por la sanidad

Sin duda una gran noticia para los pacientes de la isla, algunos de los cuales se han ido durante este año sin ver cómo se materializaba el compromiso adquirido por la Consejería de Sanidad tras aquella gran manifestación del 23 de septiembre de 2016, cuando, después de un verano de caos en el servicio de oncología del hospital, la sociedad majorera decidió hacer piña por la causa.

La manifestación tuvo como germen protestas previas más pequeñas durante el verano, porque el servicio de oncología dejó de prestarse algunos días tras la renuncia de la especialista que ocupaba la plaza. Algunos enfermos acudían al hospital para descubrir horrorizados que no podían recibir tratamiento el día prefijado porque no había especialista. Ni los responsables del hospital en la isla ni la propia Consejería de Sanidad supieron habilitar soluciones rápidas a la crisis sanitaria.

Entonces, los enfermos comenzaron a realizar pequeñas protestas en la puerta del hospital, que, día a día, fueron arrastrando a más ciudadanos indignados y que desembocarían en la gran manifestación sanitaria. Y, aunque la Consejería terminó reponiendo al especialista en oncología, el enfado social ya era tal que las reivindicaciones se extendieron a otros servicios de la sanidad majorera. De aquella crisis sanitaria surgieron plataformas como Por una Sanidad Digna para Fuerteventura y también Salud y Sonrisas.

El búnker de radioterapia, en el aire

Otro compromiso de la Consejería de Sanidad tras la manifestación del 23 de septiembre fue el búnker de radioterapia, cuyo proyecto de redacción cuenta con partida en los presupuestos regionales pero del que, a día de hoy, poco más se sabe.