Borrar
47 años escuchando «a ver si toca ya» y deseando repartir la suerte

47 años escuchando «a ver si toca ya» y deseando repartir la suerte

La administración de lotería nº 1 de Puerto del Rosario es la más antigua de la isla y la primera de la capital. Entre sus mayores premios recientes, los 97.000 euros de una bonoloto en 2017.

Dafne Morales / Puerto del Rosario

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Allá por el año 1971, la dueña de la administración de lotería más antigua de la isla y la primera en situarse en la capital majorera, Concepción Valerón, conocida como doña Conchita, decidió establecer un legado que ya lleva 47 años repartiendo suerte al principio de la calle Hispanidad, en el número 7, de Puerto del Rosario.

Por entonces Conchita estaba casada con un militar que realizaba sus funciones en el cuartel situado al lado de la administración, el Regimiento de Infantería Ligera Soria 9. Por ello su casa estaba situada en la calle Hispanidad. Era una vivienda familiar, donde convivía un matrimonio con muchos hijos y donde, posteriormente, también abrirían el local que repartiría la suerte entre los clientes más fieles y los que no también.

Cuando falleció su marido las viudas de militares tenían la opción de presentar solicitudes para crear administraciones de lotería. Y así surgió la suya.

Luego regentaría el negocio Mari Carmen Alonso Patallo, conocida como Mamen, hija de Doña Conchita, que es quien se encargó durante más años de la administración, hasta que falleció hace cuatro años, en 2013. Desde entonces su hermano Pedro Alonso Patallo es quien regenta el negocio familiar. Sin embargo, hay que decir que desde hace diez años es Mari Carmen Álamo, la empleada de la administración de lotería número 1 la que está al pie del cañón desde bien temprano hasta la noche prácticamente, intentando repartir la suerte y escuchando cada día «a ver si nos toca de una vez por todas». Pedro tiene su negocio aparte, pero ayuda también a Mari Carmen todos los días.

Doña Conchita siempre tuvo empleadas en su lugar, ya que ella era ama de casa y cuidaba de sus tantos hijos.

La administración empezó siendo un local pequeño que, con la nueva normativa, tuvieron que ampliar y lo traspasaron a uno colindante en la misma calle.

Desde 1971 cada día adentran esa gran puerta de madera, que tanto caracteriza al negocio, muchas personas. Eso sí, los números de abonados fijos desde entonces no fallan nunca, los completamente fieles a la familia.

Hoy por hoy lo que más se compra es lotería, primitiva y bonoloto. Y a lo que más aspiran a tener suerte sus clientes es a la lotería de Navidad, momento en la que todas las administraciones mueven el 40% del año.

Mari Carmen Álamo cuenta que los mayores premios que ella ha repartido son los 97.000 euros del año pasado en la bonoloto de marzo y 32.000 euros a personas «necesitadas» de la isla. Es el día más feliz para todos porque «parece que le han tocado millones».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios