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Correas ultima su salida de Ciudadanos

Correas ultima su salida de Ciudadanos

La portavoz local de la formación naranja abandonará la disciplina del grupo municipal y podría ir al grupo de no adscritos al no recibir respuesta orgánica a la denuncia por agresión verbal que presentó contra su compañero José Guerra.

Jueves, 1 de enero 1970

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Beatriz Correas, portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ultima su salida de la formación naranja lo que abre la posibilidad de que pase con su acta de concejala al grupo de no adscritos como independiente. La edil de la formación naranja toma esta dirección después de denunciar por agresión verbal al concejal de su partido José Guerra en los órganos internos del partido y no haber recibido ninguna respuesta una vez pasado el plazo regulado en estatutos de la formación.

Contactada por este diario, Correas explica que seguirá «como mínimo» hasta el pleno municipal de la próxima semana, para el que ya había preparado intervenciones comprometidas y solicitadas. Pero a partir de ese momento comenzaría la separación de un partido del que fue una de sus fundadores en las islas, ocupado el cargo de coordinadora regional antes de los comicios del año 2005.

El desmoronamiento de Ciudadanos en Canarias, producido por los flujos de poder internos, han tenido especial incidencia en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. En las elecciones del pasado año obtuvieron tres concejales: la propia Correas, Javier Amador y José Guerra. De los tres ya solo queda el último, protagonista de un grave enfrentamiento con la portavoz que ha acabado ocasionando la salida de ella de un partido que lideró en sus primeros días.

Un duro enfrentamiento en el mes de septiembre, en los pasillos de la sexta planta de las oficinas municipales, acabó según Correas, y como atestiguó en expediente interno Amador, en una sucesión de palabras malsonantes por parte de Guerra.

Desde entonces esa situación se valora en la comisión de garantías interna del la formación, sin que haya llegado todavía una resolución. «Yo tengo dignidad y me daría mucha pena tener que dejar el partido, que creo que además está tomando una dirección muy adecuada con Inés Arrimadas», alude Correas.

La edil de Ciudadanos, que vive su segundo mandato en la vida política del Ayuntamiento, añade que «tenía un gran equipo con Javier (Amador) y Enrique (secretario del grupo) pero por respetar todas las corrientes dentro del partido acepté ir en las listas con una persona que me insulta en público, como ya se ha publicado que sucedió».

En las próximas semanas se culminará un proceso que llevaría a Correas hasta el grupo de no adscritos.

Desde noviembre

Beatriz Correas, que asegura que sigue creyendo en Ciudadanos como una herramienta política necesaria en el país, ha visto como estos días se han cumplido seis meses de su denuncia y espera todavía un cambio de acontecimientos con una respuesta antes del pleno de la próxima semana. De hecho, aunque el incidente con Guerra se produjo en el mes de septiembre demoró la denuncia hasta noviembre para no entorpecer las elecciones nacionales.

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