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Cincuenta años de historia de Yatlántico

Cincuenta años de historia de Yatlántico

Después de toda una vida dedicada a la creación e innovación dentro de su campo, Paul Erland fue el protagonista de un acto de agradecimiento en el que participó gran parte de su clientela.

Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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Pocas empresas en Canarias pueden presumir de contar con 50 años de historia. Una de ellas es Yatlántico, que el pasado viernes 22 de junio celebraba en el Hotel Elba Vecindario un merecido homenaje a su creador, Paul Erland. El protagonista, al margen de todo lo que se había gestado en torno a su figura, fue recibido con un aplauso por parte de más de 40 personas que han tenido un papel significativo en la historia de la compañía. Desde que su madre, Terry Hill, se estableció en Gran Canaria en 1959, fundando el periódico The Canary Islands Sun, la historia de Erland estaría ya de por vida ligada a esta isla. ‘Paul, el americano’, como le conocen popularmente, aunque su nacimiento fue en Londres, comenzó su actividad en 1969 con su empresa de alquiler de embarcaciones Bote Vela Bonita en Patalavaca. Así lo recordó él mismo durante el homenaje, quién aseguró que «mi esposa Rosemary era el alma de esta empresa. Ella puso todo su empeño en conseguir que nuestro alquiler de embarcaciones se estableciera en la playa de Las Alcaravaneras, pero por una interpretación en la normativa no dejaron que pusiéramos los barcos en el mar» Paul Erland, emocionado y risueño con la anécdota, recordó que «ese día, Rosemary se enfadó muchísimo y me dijo que nos iríamos de las Islas. Sin embargo, no solo no nos marchamos sino que sumamos dos personas más, Kate y Heidi, a la familia». Durante el acto de homenaje tomaron la palabra Eugenio Grau, Agustín Naranjo, Óscar Heredia y Luis López, que rememoraron las historias que les llevaron a cruzar sus caminos con Paul Erland a lo largo de estos 50 años de historia. Así pues, Grau se considera «el primer cliente de Paul», a quién de hecho «creo que ni me cobraste porque lo único que querías era probar si tu idea funcionaba y tanto que lo hizo». Naranjo y Heredia repasaron las diferentes anécdotas que han construido junto a Paul, trabajando juntos asiduamente. Y López agradeció «la predisposición y la mente brillante de Paul para ayudarme a diseñar tantas obras». El broche final lo puso su Heidi Erland, su hija, que visiblemente emocionada agradeció a su padre su tesón, esfuerzo y valía en este medio siglo. «A día de hoy mi padre sigue siendo un niño que no ha perdido las ganas de explorar y descubrir y yo no puedo estar más que agradecida por todo lo que hemos aprendido a su lado», finalizó. 50 años de historia de Yatlántico que hoy continúa su proyección futura en manos de Kate Erland. ¡A por otros 50!

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