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Unos cuernos muy rentables

Unos cuernos muy rentables

Marta López pasa del llanto por la supuesta infidelidad de Alfonso Merlos a la euforia como colaboradora estrella de Telecinco

Arantza Furundarena /Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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He llorado, he sentido vergüenza, bochorno, dolor, pena, rabia, impotencia, decepción, angustia, humillación...». Hace poco más de una semana, Marta López se quedaba sin sustantivos a la hora de expresar su disgusto. Hoy quizás no encuentre suficientes palabras de alegría para celebrar el favorable vuelco que le ha dado la vida. Mientras Alfonso Merlos, el otro protagonista del que ya se conoce como el culebrón del confinamiento, se expone a una bajada de sueldo y a una merma de atribuciones como director de Comunicación del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, a su ya exnovia le llueven suculentas ofertas laborales y hay quien habla incluso de una posible reconciliación con su exmarido, Jorge Cabeza.

Solo Alexia Rivas sabe si cuando apareció al fondo a la derecha para colarse, en bikini, en la conexión en directo de su amante tertuliano (y novio oficial de Marta López), era consciente del terremoto mediático que estaba a punto de desatar. La realidad es que hoy el irónicamente denominado ‘Merlos Place’ es una vodevilesca historia de cuernos sobre la que ya han opinado hasta en Hollywood. Sin embargo, al contrario de lo que sostiene el refrán, aquí la cornuda es ella (López), pero el apaleado es él (Merlos), que no para de recibir collejas de todo tipo. Su relación con Rivas está en entredicho. Y el mensaje que la reportera ha lanzado a través de sus redes solo contribuye a retorcer más el enredo: «Si alguien te trata mal –ha escrito Alexia–, recuerda que hay algo mal en ellos, no en ti. La gente normal no va por ahí destruyendo a otros seres humanos».

Gente normal, lo que se dice normal, quizás no sea una etiqueta aplicable a la fauna que puebla los ‘realities’ televisivos. Y a ella pertenece por derecho propio Marta López Gil (Navalmoral de la Mata, 1974) desde que en 2001 decidiera enrolarse como concursante en ‘Gran Hermano 2’ y acabara siendo la primera expulsada. Aquella breve exposición mediática le bastó y le sobró para no apartarse ya nunca más de los focos. Ha sido colaboradora en las legendarias ‘Crónicas Marcianas’ de Javier Sardá y de otros programas como ‘La Noria’ y el de Ana Rosa Quintana. Regresó a ‘Gran Hermano’, en versión VIP, donde consiguió permanecer casi 60 días, hasta convertirse en la séptima expulsada. La hemos visto junto a Coyote Dax en ‘El Reencuentro’ y también en ‘Mujeres y hombres y viceversa’.

Como empresaria, llegó a montar una discoteca con su íntimo amigo («daría la vida por él») Kiko Hernández. Y hasta abrió dos tiendas de trajes de novia en Talavera de la Reina. Pero la campanada la dio al casarse con Jorge Cabeza, exfutbolista, entre otros equipos, del Logroñés, el Eibar, Las Palmas y el Leganés. Tuvo dos hijos con él, y un tercero con un empresario extremeño. Hasta que a finales del año pasado comenzó una relación sentimental con el periodista Alfonso Merlos... El desenlace es de sobra conocido.

Pluriempleada

Sin embargo, poco le ha durado a Marta el llanto y el crujir de dientes. Muy recuperada de la supuesta traición (Merlos asegura que él no la engañó, que ya habían roto), la mediática López se ha venido arriba y envía desde su cuenta de Instagram mensajes dignos de un manual de autoayuda, «La vida es como montar en bicicleta, para mantener el equilibrio tienes que seguir adelante», o rotundas declaraciones de principios: «Ahora me toca a mí. Lo que no me mata me hace más fuerte». No exagera. El ‘Merlos Place’ realmente la ha fortalecido. Tanto a ella como a su cuenta corriente.

La revista ‘Semana’ desvela en su último número que la tertuliana ha firmado un suculento contrato con Telecinco por el que cobrará 33.000 euros por sus colaboraciones de los próximos tres meses. «El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos», decía Ingrid Bergman en ‘Casablanca’. Ahora el mundo laboral se derrumba y los de Mediaset se enamoran de Marta López y la pluriemplean. En adelante la veremos con asiduidad en ‘Sálvame’, ‘Sábado Deluxe’, ‘Ya es mediodía’, y lo que te rondaré morena...

El contrato le ha venido a la navalmorala como agua de mayo ya que en estos momentos, según la revista ‘Semana’, tiene un negocio en concurso de acreedores y su empresa de catering, El Búho, lleva casi dos meses inactiva por la paralización económica derivada del estado de alarma. «Colaboradora en programas de televisión y madre de tres muñecos», así se define Marta López en su cuenta de Instagram. Ahora podría añadir además: «chica con suerte». Porque con la caja de limones que le ha enviado Alfonso Merlos ha conseguido montar un floreciente negocio de limonada. «He llorado, he sentido vergüenza, bochorno, dolor, pena (...) Pero todo –les escribe Marta a sus fans– lo he tapado con vuestro cariño y comprensión»... Bueno, con eso y con 33.000 euros.

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