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El narrador deportivo Carlos Martínez.
«Ni los mejores guionistas hubieran escrito jamás la historia de Michael»
Carlos Martínez | Periodista deportivo

«Ni los mejores guionistas hubieran escrito jamás la historia de Michael»

Movistar estrena esta noche la última entrega de 'Informe Robinson', que está dedicada a su «principal valedor»

julián alía

Miércoles, 28 de octubre 2020

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'Informe Robinson' se despide esta noche a las 22.00 horas con la guinda definitiva. El mítico formato termina su trayectoria con 'Good, better, best', una entrega especial dedicada a la figura del propio Michael Robinson, una persona cuyo «día a día no tenía nada que ver con el de alguien que está combatiendo una enfermedad tan importante como el cáncer, sino con la quien vive cada minuto como antes de haber recibido el impacto de la noticia», tal y como recuerda el narrador deportivo Carlos Martínez (Madrid, 56 años), que ha sido su compañero en las retransmisiones futbolísticas de Movistar durante las últimas décadas.

- 'Informe Robinson' es un programa muy reconocido y con muchas entregas, pero esta es la más especial, ¿no?

- Pues claro que lo es. Es una historia que ni los mejores guionistas hubieran escrito. Es el programa que cierra un ciclo. Se acaba la marca con un especial sobre su principal valedor. Es un deseo suyo terminarlo y hacer esa entrevista final en la que deja su legado, y todo eso lo hace sumamente especial para todos.

- ¿Cómo fue esa etapa en la que conocían la noticia?

- Pues como todo con Michael. Él consiguió que nos olvidáramos de la enfermedad. Al cáncer le tenemos respeto todos, porque todos conocemos cómo es habitualmente la pelea con la enfermedad, y cómo termina resolviéndose en algunas ocasiones. Además, en su caso, desde el primer momento nos dijo que no tenía cura, así que, de alguna manera, todos nos preparamos para esa solución. Lo que pasa es que Michael, durante ese período de 18 meses que convivió con la enfermedad, quiso que se nos olvidara, porque su día a día no tenía nada que ver con el de alguien que está combatiendo una enfermedad tan importante, sino con la quien vive cada minuto como antes de haber recibido el impacto de la noticia.

- ¿Qué tenía Michael para generar tanta unanimidad en torno a su figura?

- Lo que tienen los genios. La genialidad no solo está en inventar la vacuna para la viruela, sino en ser diferente a los demás, y Michael tenía muchas cosas que así lo hacían. Primero, porque todo en su trayectoria en España es completamente irregular. Que alguien triunfe en los medios de comunicación con un idioma que no es el suyo ya es excepcional, y que alguien consiga hablar de fútbol en este país sin generar demasiadas filias y fobias también lo es, teniendo en cuenta lo sesgado que está el periodismo, y por tanto el público. El caso de Michael es el de alguien único que en cualquier minuto de su desarrollo profesional lo era.

- ¿Se puede ser comentarista deportivo sin que le acusen de ser parcial o de algún equipo?

- Esta sociedad vive con una enfermedad que no tiene que ver con lo que parece. Se dice: 'Cómo está la gente, que dice esto y lo otro', y en realidad es: Cómo están los medios de comunicación, que se dedican a poner en primer plano solo aquellas opiniones de gente que dice cosas muy llamativas. Muchas veces nos escuchan millones de personas, y algunos, quinientos o mil, quieren hacer ruido, y lo que recogemos en los periódicos y los medios de comunicación es lo que han dicho estos. 'Cómo le pusieron ayer a Carlos Martínez', o 'cómo le dejaron de poner tras la transmisión del Clásico…', cuando la inmensa mayoría de la gente que ha visto el partido lo ha disfrutado y ya está; no se ha preocupado, como es lógico, de si el comentarista le pareció o le dejó de parecer tal cosa.

- ¿Solo es cosa de los medios?

- Tampoco es eso, pero esto es como si cuando vamos a un estreno de cine, nos dedicamos a pedir opiniones a la puerta, y si hay tres que se acuerdan de la madre del director, porque les ha parecido muy mal la película, lo que sale en los medios de comunicación es lo que dicen ellos, mientras que a muchos los habrá emocionado, a otros, impactado, y otros simplemente habrán pasado un buen rato. Creo que lo que nos está pasando a los medios es que nos dedicamos a decir que eso que es ruido en las redes es el diagnóstico general de lo que piensa la sociedad, y eso es un disparate que no tiene nombre y que cualquiera que escriba sobre estas cosas sabe lo que está haciendo. Pero como lo que vende es el ruido, llamar la atención y los titulares llamativos que provocan que la gente pinche en la noticia, pues no se va a hacer otra cosa, ni vamos a tener una evolución que no sea esa. Le damos demasiada representación al ruido en general en esta sociedad, y así nos va.

- Recientemente, el Liverpool ha ganado la Champions y la liga, el Cádiz ha ascendido, y el Osasuna se ha mantenido en Primera. ¿Tienen estas noticias una alegría especial?

- Pues sí. Son cosas que te provocan la sonrisa, porque en la vida de Michael hay un montón de casualidades y cosas que son difícilmente explicables. Y ahora uno tiene tendencia a buscar esas coincidencias, y efectivamente hay muchas. El último partido que hicimos con Michael fue en Anfield, vio a su Liverpool ganar de nuevo una Copa de Europa, y luego ha ganado la liga después de muchísimos años, el Cádiz subió y nada más hacerlo ha conseguido ganarle al Real Madrid en su casa, que no había pasado nunca en la historia, hoy estrenamos el último 'Informe Robinson' y el domingo Osasuna cumplió 100 años, y además con victoria… La vida y la ausencia de Michael están llenas de casualidades que te animan a pensar en cosas curiosas, pero simplemente son eso, felices casualidades que nos ayudan a todos a tener todavía más vivo su recuerdo. Todos nos imaginamos estos sucesos con la sonrisa de Michael festejándolos.

- ¿Cómo es de raro no tenerlo al lado en las retransmisiones después de tanto tiempo?

- No se puede explicar muy bien, porque es algo muy íntimo. Evidentemente, son carencias y dolores que uno se guarda para sí mismo, porque no son para exhibir, pero como todo el mundo se puede imaginar, no te puedes pasar una vida entera con alguien, y que el día siguiente se parezca a uno normal, porque nunca más lo va a ser.

- Ahora es Álvaro Benito quien los acompaña en las retransmisiones, y ha sido muy aplaudido por el público.

- Es un tipo medido, con muy buen criterio futbolístico, que explica las cosas fenomenalmente bien, y que además tiene una condición que para mí en esta profesión es bastante importante. Digamos que tiene muy controlado su ego y muy pocas ganas de figurar, y se limita a disfrutar con el trabajo. Y eso me parece fantástico a la hora de compartir micrófono y antena felizmente con él. Estamos encantados, porque desde el primer minuto ha hecho las cosas con un criterio propio que está muy bien. Y encima tiene la gran virtud de que no se parece a nadie. Se parece a sí mismo, y eso también es fundamental.

- ¿Cómo es narrar sin público?

- Como cambiar de oficio. Así de simple. Cuando narramos, no solamente transmitimos un espectáculo que está pasando y decimos quién lleva la pelota, sino que además somos permeables a las olas de sensaciones que se generan en los estadios, y esa atmósfera ahora no existe y hay que hacer el esfuerzo, no de imaginarla, pero sí de seguir generando sensaciones y emociones para el espectador, que ahora se fija más de la cuenta en lo que nosotros hacemos o decimos, en el sentido de que no está para completar esas sensaciones el sonido de ambiente, que es parte importante de la retransmisión, porque genera un clima que ayuda a meterte en los partidos. Ahora hay que hacer un doble esfuerzo para que, entre comillas, el espectáculo no decaiga cuando el partido se viene un poquito abajo, porque el público no te va a ayudar. Y esa ausencia se nota especialmente cuanto más grande es el acontecimiento.

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