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El bailarín Rafael Amargo a su salida este miércoles de la Audiencia Provincial de Madrid. FOTO: EFE | VÍDEO: EP

Rafael Amargo ve una mano negra y descarta un acuerdo con la Fiscalía: «Confío en la justicia»

El tribunal suspende el juicio y el artista, que se enfrenta a nueve años de cárcel por un delito continuado de tráfico de drogas, afirma que el proceso «está viciado desde el principio para ocultar otro tipo de cosas»

Mateo Balín

Madrid

Miércoles, 7 de junio 2023, 08:29

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Rafael Amargo tendrá que esperar para defender su inocencia y en el caso de la Fiscalía, su escrito de acusación. El juicio al bailaor por un delito de tráfico de drogas continuado quedó este miércoles suspendido sin fecha para salvaguardar los derechos de uno de los acusados, que se había quedado sin abogado. Pese a ello, Amargo tuvo tiempo de pararse ante los medios que esperaban a las puertas de la Audiencia de Madrid para adelantar que no llegará a un acuerdo con la Fiscalía, que le pide nueve años de prisión. «Confío en la justicia», señaló antes de comenzar la vista oral.

Horas después, visiblemente más nervioso por el trance de haberse tenido que sentar en el banquillo de los acusados, Amargo se explayó a gusto para negar que su piso de Madrid fuera un punto de venta de estupefacientes. «El proceso está viciado desde el principio para ocultar otro tipo de cosas. Pido humanidad para que dejen de hacer el daño tan grande que está sufriendo mi familia». Y añadió: «Llevo dos años y medio que ni me han dejado el pasaporte para ir a trabajar; yo qué culpa tengo cuando estoy haciendo todo bien y cumpliendo con lo que se me pide. Lo que más me duele es que le está costando la vida a mi padre, que está agonizando en un hospital», lamentó.

Acompañado de su abogado Jaime Caballero, Amargo se mostró también muy emocionado ante la nube de medios de comunicación que le esperaban en la sede judicial. Ante la avalancha de preguntas, su defensor aclaró que no pactarán con la Fiscalía, quien ya en su día ofreció un acuerdo que rechazaron. Y es que ya en febrero de 2021, en una entrevista en Sálvame Deluxe, Amargo justificó que él no vendría droga en su casa: «Me gusta mucho la fiesta y me gusta celebrar. Soy un tío muy libre. En mi casa no se vende droga, se vende alegría», expresó entonces.

Sea como fuere, Amargo afronta una pena de nueve años de cárcel por un delito continuado contra la salud pública. Además de este procedimiento, al artista le investiga actualmente el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid por un delito de tráfico de drogas, atentado a agente de la autoridad y lesiones, a raíz de una denuncia interpuesta el pasado julio por sus vecinos en relación a la presunta venta de droga en su piso de la calle Espíritu Santo de la capital. Por estos hechos fue detenido el pasado marzo en Alicante, donde tuvo un altercado con la Policía aunque quedó en libertad provisional. La jueza le impuso la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado y la prohibición de salida del país.

Respecto al procedimiento que le ha llevado al banquillo, Amargo fue detenido el 1 de diciembre de 2020 junto a su pareja y otras dos personas en el marco de la 'operación Codax', cuyo nombre significa cuervo en latín. Se llama así por una imagen del artista en su perfil de mensajería en la que aparece con unas alas de esta especie de ave.

En su escrito de acusación, el fiscal solicita la misma pena para Juan Eduardo S. B., asistente de producción de Amargo, al actuar supuestamente de forma «conjunta» con el otro acusado en la compra y posterior distribución de dichas sustancias.

'Menudeo' de varias drogas

En su relato, el fiscal señala que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, ambos «se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero». A tal fin, los dos acusados adquirían la sustancia de manera «conjunta» a los distintos suministradores, para posteriormente repartirla entre ambos y venderla a terceras personas.

Así, el bailarín supuestamente vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid y en otras «hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba para lo cual se valía de su hombre de confianza, el también acusado Manuel Ángel B. L., otro de los socios de Amargo, a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente, regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta».

A modo de ejemplo, la Fiscalía relata que el 27 de abril de 2020, Manuel Ángel, para quien pide seis años de prisión, fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina; sustancia que había recogido minutos antes del domicilio de Amargo, «donde debía regresar para entregar el dinero».

Asimismo, a raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron sobre su domicilio, los policías nacionales pudieron observar «cómo acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo los agentes a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión».

Por un auto dictado el 1 de diciembre de 2020 por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados.

En el caso del bailaor, los agentes intervinieron tres botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo seis mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.

En el caso de Juan Eduardo, los agentes hallaron un bote conteniendo sustancia que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 4,466 gramos y una pureza del 76,4%, con un valor en el mercado de 115,67 euros en su venta por gramos; una bolsita conteniendo sustancia que resultó positivo a ketamina, con un 50,4% de pureza; y MDMA con una pureza del 6,9% con un peso neto total de 0,185 gramos con un valor en el mercado de 18,5 euros en su venta por gramos.

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