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La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Sanatana, durante una intervención en el Parlamento de Canarias. EFE
Las peticiones de la PCI crecen un 47,8% con respecto al año pasado

Las peticiones de la PCI crecen un 47,8% con respecto al año pasado

La consejera Noemí Santana garantiza que Canarias pasará de un modelo de «ayuditas» a otro de «real» de derechos sociales

Ingrid Ortiz Viera

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 24 de abril 2021, 23:19

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El aumento de la pobreza en las islas se hace cada vez más evidente ante la cantidad de peticiones de ayuda económica recibidas por la Consejería de Derechos Sociales para combatir la precariedad. Es por ello que su responsable, Noemí Santana, manifestó este viernes en la primera sesión ordinaria del Consejo General de Servicios Sociales de la legislatura que se trabaja por seguir avanzando en el objetivo de que Canarias pase de un modelo de «ayuditas» a otro de «real y serio de derechos» sociales.

El principal escudo social gestionado por el Gobierno ha sido la Prestación Canaria de Inserción (PCI), de la que en el primer trimestre de este año se han registrado 1.792 solicitudes frente a las 1.212 recibidas durante el mismo periodo en 2020, lo que supone un incremento del 47'8%. Además, el mes de marzo experimenta la mayor subida, con 183 peticiones más que febrero.

La prestación canaria alcanza actualmente a 7.507 familias, según datos de marzo facilitados por la Consejería, lo que supone un 37% más que en 2020, cuando se resgitraron 5.478. De media, el importe percibido por unidad de convivencia en nómina asciende a 506,90 euros, una cifra que incluso para alrededor de 700 familias resulta insuficiente y la complementan con el Ingreso Mínimo Vital, ya que sus ingresos no superan las cuantías máximas establecidas por la ayuda estatal. En esta línea, el Gobierno canario ha acordado ampliar hasta final de año el plazo en el que se podrán compatibilizar para evitar que familias vulnerables deban devolver las cantidades percibidas. También Canarias se sumó a la propuesta impulsada por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que aboga por una «pasarela automática» que beneficie la transición con respecto al ingreso mínimo desde las rentas autonómicas, que en el caso de las islas correspondería a la PCI.

Según el análisis de la dirección general de Derechos Sociales, el perfil mayoritario de quien inicia el trámite es el de una mujer de nacionalidad española, con estudios primarios y cabeza de familia. De hecho, este tipo de hogares representó el 31'18% de los expedientes resueltos en 2020, tal y como revelan los datos extraídos de la memoria anual de la PCI. En cambio, los hogares donde el cabeza de familia era el hombre solo alcanzaron el 2'11%. Además, casi la mitad del total se correspondió con hogares unipersonales frente a un 10'55% de los hogares biparentales con hijos. En función de la edad, los más afectados por la situación económica son los mayores de 50 años, que representaron el 47,34% de las solicitudes, mientras que las peticiones de las personas entre 40 y 50 años supusieron un 22'55% y las de los menores de 30 años un 10'58%.

EL PERFIL DEL SOLICITANTE

  • Edad El 30% de las solicitudes de ayuda presentadas en las islas llegan de personas con más de 50 años.

  • Familias El 48% de las peticiones corresponden a hogares unipersonales y el 31% a donde la cabeza de familia es mujer.

  • Radiografía El perfil medio del solicitante de la Presetación es el de una mujer cabeza de familia con estudios primarios.

Otro de los avances de la Consejería de Derechos Sociales viene de la mano de la resolución de expedientes. En total, en 2020 tramitó 5.446 nuevos, lo que representa un 27% más respecto al año anterior, y gestionó 5.263 renovaciones. La mayoría de ellas se registró en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, que acumuló el 54'3% frente al 45'69 de Las Palmas, ambos porcentajes concentrados, sobre todo, en las islas capitalinas. De todo el conjunto de solicitudes remitidas desde los ayuntamientos canarios, el 77,69% fueron resueltas de forma favorable mientras que el 22,31% fueron desestimadas.

A juicio de Santana, «estamos en una legislatura clave, que marcará las bases de los derechos y políticas sociales del presente y del futuro de Canarias». En este sentido, apuntó que en apenas un año y medio se ha puesto en marcha el Decreto de Conciertos, que ya ha pasado a consulta pública; el Catálogo de Servicios Sociales, que ya ha finalizado el trabajo conjunto con cabildos y ayuntamientos, y la Ley de Renta Ciudadana, que pronto entrará para su debate en el Parlamento. Una vez que esta se materialice, unida al IMV, se prevé llegar a 50.000 personas en situación de riesgo de exclusión social.

Se incrementa la cuantía para familias con hijos a cargo

El compromiso de la Consejería de Derechos Sociales, según ha apuntado Noemí Santana, es el de mejorar la prestación canaria, de manera que llegue cada vez a más personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad en las islas. Es por ello que a finales de marzo el Consejo de Gobierno de Canarias dio el visto bueno al proyecto de Decreto ley por el que se modifica la Ley 1/2007 que regula la Prestación Canaria de Inserción (PCI) con el objetivo de agilizar las renovaciones de la ayuda.

A esto se sumó la aprobación de un suplemento económico en favor de las familias con personas menores de edad a cargo, para lo cual destinará una cantidad que asciende a 1.933.650 euros. De esta forma, se añade un complemento de 50 euros por cada persona menor de edad integrante de la unidad de convivencia del solicitante, incrementando la cantidad mensual que recibe la persona beneficiaria de la ayuda.

El número de beneficiarios menores de 18 años ha aumentado en el último año: representaron el 28,19% en 2020 - lo que supuso un incremento de alrededor de seis puntos porcentuales con respecto al año anterior- mientras que el 3,64% eran menores de 3 años. Hay que tener en cuenta que fue a partir de 2020 cuando se permitió a las familias con menores a cargo la posibilidad de renovar la PCI más allá de 24 meses, lo que podría explicar, en parte, ese incremento.

La modificación de la ley también ha introducido dos novedades con respecto a las renovaciones: por un lado, se permite que los ayuntamientos puedan presentar de oficio las solicitudes que se hayan quedado fuera de plazo si subsisten las circunstancias de vulnerabilidad de las familias; por otro, se agilizan las renovaciones de aquellas familias que no han cambiado sus circunstancias, mediante informe social y declaración responsable. De esta manera, Derechos Sociales puede dar el visto bueno rápidamente con una comprobación posterior si se detectaran variaciones en las circunstancias familiares o económicas.

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