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El PP pone en riesgo el pacto para la reforma electoral

El PP pone en riesgo el pacto para la reforma electoral

El Partido Popular (PP) no termina de sumarse a la propuesta de consenso que el resto de la oposición -salvo el grupo Mixto- ha alcanzado para reformar el sistema electoral. Los conservadores se resisten a respaldar la implantación de un colegio de restos así como a mantener la bajada de barreras electorales en el 15% y 3%.

Almudena Sánchez y Santa Cruz de Tenerife

Jueves, 1 de enero 1970

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Los negociadores del Partido Socialista Canario (PSC), Podemos y Nueva Canarias (NC) viven unos días de infarto, pendientes de que el Partido Popular (PP) termine sumándose al principio de acuerdo al que todos han llegado hace tiempo para posibilitar la reforma del sistema electoral.

El presidente del PP, Asier Antona, encabezó ayer un encuentro con los secretarios insulares para tratar de conciliar las posturas diversas que hay al respecto.

Hay quienes dentro del PP prefieren que se mejore la proporcionalidad entre el voto y el territorio a través de la asignación directa de un mayor número de escaños a las dos islas capitalinas. Otros, en cambio, ven bien la fórmula del llamado colegio de restos, que también favorece a las islas más pobladas.

Si los conservadores deciden defender la asignación directa, el PSC rescataría la lista autonómica y con ello, se romperían definitivamente las posibilidades para llegar a un acuerdo.

A estas diferencias, se suma la que hace referencia al porcentaje necesario para obtener escaño. En la actualidad, un partido necesita lograr el 30% de los votos válidos emitidos en una circunscripción insular y el 6% de la suma de todas las islas.

En la reforma electoral, se plantea bajar los porcentajes al 15% insular y 3% regional. De hecho, esta disminución está contemplada ya en la reforma del Estatuto de Autonomía que se tramita en Madrid.

Sin embargo, fue el PP quien sorprendió cuando en una reunión de ponencia forzó llevar el porcentaje regional del 3 al 5%, a cambio de ceder en el insular -llegaron a exigir situarlo en el 20%-.

Todos los partidos siguen en la apuesta de dejar la bajada de barreras en el 15% y 3%, aunque de aquella ponencia salieran aceptando el 5% para evitar que las negociaciones terminaran sin acuerdo.

Pero a día de hoy, el Partido Popular sigue anclado en mantener el porcentaje regional en el 5%, «por temor a facilitarle la entrada a Ciudadanos en la próxima legislatura», según indica la oposición. Y es la organización de Gran Canaria la que se muestra más inmovilista, coinciden las fuentes consultadas.

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