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El pacto entra con paso firme en el Parlamento

El pacto entra con paso firme en el Parlamento

El socialista Gustavo Matos logra alzarse con la dirección de la nueva Cámara en detrimento de Teresa Cruz. La propuesta que hizo el cuatripartito para componer la Mesa termina por tener mayor presencia masculina bajo el pretexto de evitar un bloqueo en las designaciones de sus miembros.

Almudena Sánchez y Santa Cruz de Tenerife

Jueves, 1 de enero 1970

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Jorge González, Esther González, Gustavo Matos, Rosa Dávila y Luz Reverón conforman la Mesa del Parlamento de Canarias.
Jorge González, Esther González, Gustavo Matos, Rosa Dávila y Luz Reverón conforman la Mesa del Parlamento de Canarias.

El diputado del Partido Socialista Canario (PSC) Gustavo Matos fue elegido nuevo presidente del Parlamento gracias a los 36 votos de la mayoría que se estrenó ayer de esta manera.

Su designación fue en detrimento de Teresa Cruz, que fue la primera apuesta que barajaron los socialistas cuando empezaron a buscar el reemplazo de Carolina Darias.

Una vez decidido que fuera Matos, al PSC se le planteó un problema interno dado que desde un principio el secretario de Organización, Jorge González, estaba llamado a entrar en la Mesa. Los estatutos del partido obligan a que las propuestas de nombramiento sean igualitarias, es decir, hombre-mujer. El tándem Matos-González lo incumple.

Para salvar esta situación, los socialistas provocaron que la primera votación de las dos secretarías que tiene la Mesa fuera fallida para, en una segunda, justificar el nombramiento de González, como secretario primero.

Así, después de ser votadas dos mujeres como vicepresidentas, el partido que dirige Ángel Víctor Torres propuso en la primera votación para elegir a la secretaría primera a una de las diputadas más cercanas a él, Nayra Alemán. Ésta compartió recuento con la propuesta del Partido Popular (PP) para la secretaría segunda, Luz Reverón.

El secretario general del Parlamento advirtió que no puede haber más de tres mujeres -o más de tres hombres- en la Mesa y, para entonces, ya se contaba con cuatro rectoras (dos vicepresidentas y dos secretarias). En consecuencia, los socialistas cambiaron a Alemán por González y, de esta forma, pudieron sortear sus estatutos.

hombres. El hecho de que al final el PSC metiera a dos hombres como miembros del órgano rector -Matos y González-, hizo que la propuesta final acordada por los partidos firmantes del «pacto de progreso» haya tenido mayor presencia masculina que femenina. En realidad, la única mujer que entró como vicepresidenta primera gracias al cuatripartito fue la diputada de Nueva Canarias (NC), Esther González.

Coalición Canaria (CC) asumió que no forma parte de la mayoría parlamentaria por primera vez en 26 años al aceptar que su diputada y consejera de Hacienda del Gobierno en funciones, Rosa Dávila, se hiciera cargo de la Vicepresidencia Segunda de la Mesa.

Dávila consiguió el respaldo de los escaños de su grupo pero también los del PP, gesto que fue correspondido cuando los conservadores sometieron a votación la propuesta de Luz Reverón. En ambos casos, los dos diputados de Ciudadanos (Cs) votaron en blanco.

De esta forma, el cuatripartito -PSC, NC, Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG)- demostró haber salvado su primera prueba de solidez.

De la misma manera, se visualizó la unidad de actuación entre los nacionalistas y los conservadores, no solo a la hora de expresarse con sus dos candidatas, sino también respecto de los aspirantes del otro bloque.

Entre medias se movieron los representantes de Ciudadanos, Vidina Espino y Ricardo Fernández de la Puente. No obstante, ambos se alinearon con los votos en blanco de CC y PP a las propuestas del pacto liderado por el PSC.

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