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B. Hernández y /Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 1 de enero 1970
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Coalición Canaria quiere las máximas garantías y por eso busca un acuerdo al máximo nivel con el Partido Popular. El presidente Clavijo se verá este miércoles con la secretaria general de los populares, Dolores de Cospedal y el próximo viernes se entrevistará en Madrid con el presidente del Ejecutivo y del PP, Mariano Rajoy. El objetivo es asegurar la estabilidad en Canarias «desde dentro o desde fuera» del Consejo de Gobierno.
Los negociadores nacionalistas mantienen su preferencia de que el apoyo del PP sea parlamentario, aunque apostillan que si Rajoy refrenda la postura de su organización en Canarias y mantiene que deben sentarse en el Gabinete, intentarán «rebajar sus expectativas».
En paralelo, CC y PP calmaron ayer la tensión generada por las enmiendas presentadas por los populares a la Ley de Crédito Extraordinario -que incorporará al Presupuesto de este año 340 millones- y que hacían peligrar esta iniciativa. Finalmente, a última hora se consiguió el respaldo para sacar la norma adelante con el apoyo de NC y el PP y la posición «de abstención o a favor» del Partido Socialista, según indicó el portavoz de este grupo, Iñaki Lavandera.
A última hora de la tarde, tanto desde el Grupo Parlamentario como en un encuentro «técnico» que mantuvo la consejera Rosa Dávila con las distintas fuerzas acerca de las enmiendas pudieron salvar la iniciativa del Ejecutivo. «Estamos los tres partidos que han posibilitado la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que nos han permitido contar con más dinero para Canarias», señaló la consejera de Hacienda.
Aún así, la intención inicial del Partido Popular era mantener la «posición de dureza» en este asunto, que se ha cruzado con la enquistada negociación del pacto de Gobierno con Coalición Canaria.
La portavoz popular, Australia Navarro, señaló en una intervención durante la tarde que la situación del Gobierno «no es estable ni deseable». Acusó al presidente, Fernando Clavijo, de confundir «estabilidad con comodidad, que lo que quiere es ir escapando porque ha pasado de la tormenta con el PSOE a la calma chica de su soledad». Apostilló que «cuando ven peligrar sus asientos la cosa no es tan calmada», lo que indica que «se mantiene en peligro, porque sabe que puede cambiar o caer».
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