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El padre de las aguas territoriales

El padre de las aguas territoriales

Victoriano Ríos fue sentido como padre de muchas cosas. Sus compañeros de Coalición Canaria (CC) le ensalzaron al conocer ayer su fallecimiento como uno de sus fundadores -él prefería crear el «moderno nacionalismo canario»-. En los otros partidos, se le concede la creación de las aguas territoriales y hacerse ley.

Almudena Sánchez y Santa Cruz de Tenerife

Jueves, 1 de enero 1970

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Las nuevas generaciones nacionalistas de Coalición Canaria (CC) apenas han escuchado hablar de Victoriano Ríos. Los partidos no suelen ser prolíficos en homenajes, ni siquiera a sus fundadores. Pero la noticia ayer de su fallecimiento les puso en contexto.

Hoy, gracias a los coetáneos de Ríos podrán saber que, por encima de las diferencias ideológicas y partidistas, muchos de ellos coinciden en atribuirle la paternidad de las aguas territoriales.

Corrían los años noventa y aquella clase política estaba inmersa, entre otras cosas, en la reforma del Estatuto de Autonomía. Desde el principio, Victoriano Ríos, libró la batalla contra el Estado para que reconociera el término de las aguas que unen las Islas Canarias.

En primer lugar como senador de la Comunidad Autónoma y después desde su escaño como diputado regional en el Parlamento, Ríos logró dar un pequeño gran paso, al introducir en el estatuto reformado el «principio archipielágico». El término no cubría las ambiciones del representante nacionalista pero, al menos, recogía el espíritu de lo que los nacionalistas acuñaron como «mar canario», según precisan fuentes que directamente participaron en la reforma.

Su gran triunfo, reconocido incluso desde otros partidos, llegó con la aprobación de la Ley de Aguas Canarias, aprobada al filo del año 2010, cuando ya estaba retirado de la primera línea política.

En el ámbito doméstico, los actuales dirigentes de CC ensalzaron ayer la figura de Victoriano Ríos al reconocérsele como uno de sus fundadores. De hecho, participó en la tarea de aglutinar bajo unas siglas comunes -primero Agrupación Independiente de Canarias (AIC) y después, Coalición Canaria- a los partidos de alcance insularista, que se definieron nacionalistas.

El también expresidente del Parlamento de Canarias durante la segunda y tercera legislatura, se dedicó a la tarea de construir el «moderno nacionalismo canario».

En este sentido, escribió Canarias decide, libro cuya presentación sustentó uno de los escasísimos actos que tuvo la Fundación Canaria Centro de Estudios Canarios Siglo XXI, creada en 2010 al calor de CC.

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