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Delgado, el escudero del diputado 176

Delgado, el escudero del diputado 176

En el juego político que el PP y Nueva Canarias despliegan en Moncloa, el polo de atracción es el diputado Pedro Quevedo. Pero en la intrahistoria destaca el papel de Fermín Delgado, codo con codo con Quevedo, y una figura de especial relevación en los nacionalistas a pesar de no ser militante.

Jueves, 1 de enero 1970

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Allí donde esté Román Rodríguez estará Fermín Delgado. Es una vieja historia, con cuatro décadas de relato, y que tuvo su génesis en la vida universitaria. En La Laguna fue donde Rodríguez conoció a Delgado, por allí también estaba Pedro Quevedo; estudiantes de medicina que se iban significando en una idea progresista de nacionalismo. Y así hasta nuestros días.

«Sin Fermín no existiría el grupo parlamentario», cuentan desde la formación nacionalista. Delgado es el coordinador del grupo en la Cámara regional, una figura de especial relevancia, y con toda la confianza del partido, pero que desempeña su labor sin carnet de afiliado.

Fermín Delgado es el hombre que mide cada paso, que evalúa todos los documentos, que pone el poso en los textos. Natural de La Orotava, fue compañero de medicina de Rodríguez, pero acabó interrumpiendo esa vocación para completar sus estudios en económicas. Y ese valor es el que le tiene sentado ahora junto a Pedro Quevedo en las reuniones con el Estado para los Presupuestos Generales del Estado.

«Es una persona de mi máxima confianza, que cuenta con todo nuestro crédito para ello», expuso a este periódico Román Rodríguez.

Delgado huye de los focos. No ha estado «sometido a la enorme presión» a la que sí que lo está Quevedo, a ojos de todos el verdadero protagonista en el tenso escenario en el que el Ejecutivo de Rajoy espera conseguir el visto bueno para aprobar las cuentas correspondientes a 2017.

Cuando se consulta en Nueva Canarias si Delgado querría responder sobre la negociación, se traza el perfil de un hombre discreto. De una persona que vive para su trabajo sin aspavientos. Quizá por eso siempre ha estado vinculado a la acción política desde fuera de la militancia.

Su trayectoria le ha convertido en el escudero de Pedro Quevedo en las negociaciones en Madrid, pero sin el protagonismo, obvio, del diputado.

Mientras ese capítulo se escribe en Madrid, él sigue en la oficina parlamentaria de Teobaldo Power dando forma a la coordinación parlamentaria de Nueva Canarias. Siendo figura capital en la misma.

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