Cruz Roja tendrá que reubicar a 400 inmigrantes por el inicio del curso

Llueve sobre mojado. Las dificultades para disponer de espacios donde atender a los inmigrantes que llegan en patera a las islas se podrían complicar un poco más a partir de septiembre cuando las organizaciones que gestionan la acogida se vean obligados a devolver las instalaciones que están utilizando para el inicio del curso escolar.

Es el caso de Cruz Roja, que tendrá que reubicar a casi la mitad de los extranjeros que atiende en este tipo de espacios municipales a partir del mes que viene. Ante la falta de recursos tanto de las ONG como del Gobierno estatal, los ayuntamientos, cabildos y comunidad autónoma han cedido importantes recursos, sobre todo pabellones deportivos y residencias escolares, pero a partir de septiembre recuperarán su uso habitual por parte de escolares y la población local.

Un portavoz de Cruz Roja ya ha indicado que a principios de septiembre tendrán que trasladar de centro a unas 400 personas de las 1.054 que tienen acogidas en un total de 11 instalaciones en todo el archipiélago. En cualquier caso, la organización señala que está «muy coordinada» con la Delegación del Gobierno -de quien depende en última instancia la gestión de la atención- para buscar una solución a esta problemática.

El presidente del Gobierno de Canarias apuntó esta semana después de la reunión sectorial sobre inmigración con distintos ministerios que las administraciones canarias han cedido a la Delegación del Gobierno un total de 29 recursos para acoger extranjeros (el 90% de los dispositivos existentes en las islas), la mayoría son de la comunidad autónoma. Hasta el pasado tres de agosto, las residencias escolares de Gáldar, Guía y Arinaga, así como el pabellón del centro Felo Monzón en Las Palmas de Gran Canaria estaban dedicadas a la atención de inmigrantes, y esta misma semana la Delegación del Gobierno 'negociaba' el uso del CEIP León, también en este municipio capitalino.

Ante la prevista devolución de muchos de estos espacios, Torres ha insistido en que se dispongan medios del Estado, sobre todo de Defensa o de la Sareb. Aunque el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, prefiere no citar qué infraestructuras se pondrán en funcionamiento hasta que estén definidos por los diferentes ministerios, asegura que habrá una red estable de centros que se distribuirá en al menos cuatro islas.

Aún así, ya ha indicado que el Estado «no renuncia» a seguir contando con la colaboración tanto del Gobierno de Canarias como de las corporaciones locales, sobre todo ante la negativa que mantiene el Ejecutivo central a derivar inmigrantes al continente por entender que se generaría un 'efecto llamada'. De esta manera, y ante el previsto repunte de la llegada de pateras en a final del año y la circunstancia de que no 'fluyen' los que se encuentran en las islas, las infraestructuras que se dispongan podrían verse saturadas en poco tiempo.

El incremento en el número de pateras que se registra en las islas desde los últimos meses del año pasado -y que dio lugar a una cumbre de inmigración en las islas en febrero a la que asistió el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, y la secretaria de Estado de Migraciones-, se ha visto agravado por las circunstancias derivadas de la pandemia de la covid.

Las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias obligan a todos los extranjeros a pasar la cuarentena, lo que supone que cada grupo que llega en una patera debe estar aislado durante 14 días del resto de inmigrantes. Esta situación ha puesto en evidencia la falta de recursos para la acogida y generado escenas como la de personas durmiendo en el suelo en una nave portuaria o durante cuatro días en un muelle esperando por un centro. En lo que va de año, habían llegado a las islas 3. 457 personas, un 588% más que el año pasado.

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