La enmienda para eliminar el sueldo vitalicio de los expresidentes avanza en el Parlamento
El informe de ponencia al proyecto de Ley de Presidencia y del Gobierno de Canarias aprueba la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias
La enmienda para eliminar el sueldo vitalicio de los expresidentes avanza en el Parlamento. El informe de ponencia al proyecto de Ley de Presidencia y del Gobierno de Canarias ha aprobado la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias y cuyo objetivo era «evitar el desarrollo de sueldos vitalicios dentro del Estatuto de Ex Presidentes y Ex Presidentas» de la Comunidad Autónoma, según ha informado Sí Podemos Canarias en una nota.
En concreto, la enmienda de modificación al apartado e) del artículo 19 del proyecto de Ley, que será refrendado definitivamente en marzo por el pleno del Parlamento, aclara que «en ninguno de los casos podrán establecerse remuneraciones o derechos económicos de carácter vitalicio con cargo a la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias» como uno de los derechos de las personas que hayan sido titulares de la Presidencia de Canarias.
En la presentación de la iniciativa anunciada en septiembre por su portavoz, Manuel Marrero, durante el debate de toma en consideración de la Ley de que los cargos públicos, el portavoz destacó que «contamos con remuneraciones más que dignas durante el tiempo que nos toca ejercer responsabilidades políticas» y cuando éstas finalizan «ninguna persona que las haya ejercido debería recibir privilegios económicos de por vida», destaca la nota.
«Por decencia política debía aprobarse esta enmienda, pues de lo contrario hubiera existido una clara discriminación con respecto al resto de canarias y canarios», afirma Marrero.
Ya en su momento, cuando se reabrió del debate sobre las remuneraciones vitalicias a los ex presidentes, la coordinadora general de Podemos Canarias, Laura Fuentes, aseguró que «quienes ocupamos responsabilidades políticas debemos avanzar en el principio de igualdad, nunca para dibujar nuevos desequilibrios entre quienes gobiernan y el conjunto de la ciudadanía».