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Música para leer

Música para leer

José Félix Asurmendi pone en marcha la Biblioteca Musical da sé. Publica volúmenes históricos que no se habían traducido en España. Comienza con una biografía de Stradivari y un libro de Lauri-Volpi.

Jueves, 1 de enero 1970

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Dos fueron las circunstancias que motivaron al navarro José Félix Asurmendi para que decidiera cumplir una vieja aspiración que desde hacía años le rondaba por la cabeza. Por un lado, que le había llegado la hora de jubilarse. La segunda es que San Sebastián, la ciudad en la que reside, fue denominada capital europea de la cultura, aunque esta segunda fue más bien anecdótica, ya que ha puesto en marcha la Biblioteca Musical da sé sin ayuda de las instituciones públicas donostiarras.

Esta novedosa apuesta editorial nace por la afición musical de Asurmendi y por una carencia que él había detectado. «Soy un gran aficionado a la música y a la lectura. Siempre he echado en falta ediciones en castellano de obras emblemáticas europeas que abordan cuestiones musicales», explica por teléfono este editor, que durante años ejerció como ingeniero técnico.

Antonio Stradivari. Su vida y obra (1644-1737), de W. Herny Hill, Arthur F. Hill y Aldred E. Hill, fue el volumen con el que comenzó este proyecto, al que meses después se le sumó Voces paralelas, escrito por el tenor italiano Giacomo Lauri-Volpi.

«Se trata de libros intemporales, que no dependen de modas ni de los avatares del mercado. Mi gran aspiración consiste en publicar libros serios, que estén más allá del paso del tiempo», apunta sin ambages.

Se trata de volúmenes que son de dominio público, ya que han pasado más de 70 años desde la muerte de su autor. «Si no fuera así, no podría editarlos en España, porque no puedo hacer frente a los derechos de autor. En el caso de las biografías, nuestra intención consiste en apostar por volúmenes escritos por personas de la misma época, que conocieron directamente a las personas descritas», señala el responsable de la Biblioteca Musical da sé.

El nombre del proyecto incluye el término italiano da sé –se puede traducir como por sí mismo o para sí mismo– por una razón musical. «En un libro sobre Paganini leí una anécdota sobre este genio. Resulta que venía de un concierto en el que un crítico no lo puso bien. Le dijo a las personas que le rodeaban que quién era ese crítico para juzgarlo, porque, afirmó, Paganini toca da sé, es decir, para sí mismo, por lo que solo él sabía cuándo lo hacía bien y cuando lo hacía mal», explica José Félix Asurmendi entre risas.

El primer volumen de la colección es una traducción de la principal biografía que se conserva de Antonio Stradivari, el constructor italiano de violines más famoso de la historia. En el mismo, el lector podrá descubrir aspectos fundamentales de la vida de Stradivari, así como detalles importantes de la construcción de estos instrumentos, como las maderas y los metales que empleaba, las herramientas que utilizaba y los procesos de corte, entre otras características técnicas.

Analiza también cómo eran los violines más famosos, como es el caso de los denominados Betts, Rode, Alard, Mesías o Toscano, así como los violonchelos Davidoff, Medici y Aylesford, entre otros.

«Hemos apostado por una edición de lujo, muy cuidada, que se asemeja al libro original. Le hemos añadido un índice de personajes y entidades del que carecía», desvela.

Voces paralelas, por su parte, es la primera reedición del libro que publicó con este título el tenor transalpino Giacomo Lauri-Volpi. En el mismo, aborda en profundidad cuestiones relacionadas con personajes líricos fundamentales de su época.

«Giacomo Lauri-Volpi está considerado como uno de los diez mejores tenores de su época. Escribió nueve libros. Tomaba notas de los artistas que compartía escenario con él, al modo de Vidas paralelas, de Plutarco. Iba comparando y creando analogías con unos 90 cantantes, sin repetición alguna de conceptos y matices», apunta admirado.

En el libro, que prologa la soprano Ainhoa Arteta, se lleva a cabo un paralelismo entre el grancanario Alfredo Kraus y el madrileño Plácido Domingo. «Tuve ocasión de conocer a Kraus en los comienzos de su carrera italiana. Aspecto agraciado, buenas maneras, voz dúctil, extensa, segura, de tenor ligero: tenor de gracia. Le sugerí que no se dejase seducir por el espejismo de la ópera verista y atenerse a su legítimo repertorio: Sonnambula, Don Pasquale, Barbero de Sevilla o Elisir d’amore», escribió Giacomo Lauri-Volpi antes de entrar a valorar las voces de ambos tenores.

José Félix Asurmendi destaca que estos libros ni son «académicos» ni van dirigidos para «eruditos». «La orientación y el enfoque es para un lector medio, aficionado a la música clásica, claro. Creo que son interesantes como apoyo para los profesores y los alumnos de los conservatorios», asegura.

Ultima un tercer libro, que se titulará Recuerdos de un cantante. Se trata de la autobiografía del tenor francés Gilbert L. Duprez, que se editó por primera vez, en París, en 1880. Este artista está considerado como el primer tenor que dio un do de pecho en la historia de la ópera, con la obra Guillermo Tell, de Rossini. Baraja incluir en el mismo volumen Duprez. Su vida artística, que escribió en la misma época el musicólogo galo Antoine Elwart. Plácido Domingo firmará el prólogo.

Los libros de pueden adquirir en la web de la editorial –www.bibliotecamusical.es–, y en las librerías Canaima, en la capital grancanaria, y El argonauta, en Madrid.

Por Victoriano S. Álamo

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