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Un fotograma de una de las entregas de 'Los tres mosqueteros'.
¿Qué es la 'clausula Salkind'? La batalla que enfrentó a actores y productores

¿Qué es la 'clausula Salkind'? La batalla que enfrentó a actores y productores

Lecciones de cine ·

Ocurrió en el rodaje de 'Los tres mosqueteros', cuando Alexander Salkind se dio cuenta de que había material para montar dos películas distintas en lugar de una

Miércoles, 23 de enero 2019

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El año 1973 marcó un punto y aparte en las relaciones de los actores con los productores. Fue el año en que los abogados instauraron la 'cláusula Salkind' en las relaciones laborales de Hollywood. Todo surgió tras una película (o dos) rodadas en España: 'Los tres mosqueteros'.

La historia comienza cuando Alexander Salkind (Danzig, 2 de junio de 1921 - Neuilly-sur-Seine, Francia 8 de marzo de 1997), y su hijo Ilya Salkind (México D.F., 27 de agosto de 1947), importantes productores independientes de Hollywood, que habían levantado el 'Superman' de Christopher Reeve, decidieron hacer una nueva adaptación de la famosa novela de Alejandro Dumas 'Los tres mosqueteros'. La idea era hacer la versión más espectacular de cuantas se conocían, combinando aventuras, romance y humor. En 1972, cuatro años después del mayo del 68, una nueva generación 'contestataria' ocupaba cada vez más los espacios sociales y se buscó que aquella versión fuese también irónicamente crítica con el poder.

Los Salkind llamaron como director al británico Richard Lester, famoso entonces como el realizador de '¡Qué noche la de aquel día!' con Los Beatles, con fama de ser un cineasta eficaz, que se ajustaba a los presupuestos y a los planes de rodaje, y cuyas películas daban muy buenos resultados en taquilla. Se contrata George Macdonald Fraser como guionista, que hace una larga adaptación de la novela de Dumas. Se llama a Yvonne Blake para el vestuario y dirección artística, y a un reparto espectacular, con Oliver Reed, Raquel Welch, Richard Chamberlain, Michael York, Frank Finlay, Christopher Lee, Geraldine Chaplin, Jean-Pierre Cassel, Faye Dunaway, Charlton Heston y un larguísimo etcétera. Lester, siempre enamorado de España, donde ya había rodado 'Cómo gané la guerra', con John Lennon, sugiere rodar la película en localizaciones españolas, con bellos palacios y castillos que pueden emular perfectamente los de la corte francesa. Para los Salkind eso es una ventaja pues arman la película como una coproducción entre Gran Bretaña, Panamá y España.

La película se rueda durante abril y mayo de 1973 en localizaciones como los Jardines de Aranjuez o el Alcázar de Segovia, además de en los madrileños Estudios Roma, completándose posteriormente algunas escenas en los Twickenham Film Studios, de Richmond, en Londres. Todo transcurrió perfectamente y el equipo quedó para el estreno del filme en Londres.

Sin embargo, Alexander e Ilya Salkind ven que el metraje rodado da para dos películas perfectamente estructuradas y, sin hablar con ninguno de los intérpretes, deciden convertir 'Los tres mosqueteros' en dos películas, la primera para ser estrenada ese mismo 1973 como 'Los tres mosqueteros' que llevaría el subtítulo de 'Los diamantes de la reina', y una segunda que se estrenaría un año después como 'Los cuatro mosqueteros', con el subtítulo de 'La venganza de Milady'. La primera cuenta cómo, durante el reinado de Luis XIII, el joven D'Artagnan llega a París para ingresar en el cuerpo de los Mosqueteros, donde entabla amistad con tres de ellos: Athos, Porthos y Aramis. Juntos se verán implicados en una aventura con el fin de recuperar unas joyas que la reina Ana de Austria regaló al duque de Buckingham, y con la pérdida de la cuales el cardenal Richelieu pretende destronarla. La segunda entrega cuenta cómo, después de que D'Artagnan y los mosqueteros desbaratasen sus planes para destronar a la Reina Ana de Austria, la malvada Milady De Winter decide vengarse. Para ello secuestra a Constance, la prometida de D'Artagnan, e intenta asesinar al Duque de Buckingham, para provocar así una guerra entre Francia en Inglaterra. Los mosqueteros deberán unir de nuevo sus fuerzas para impedir que Milady se salga con la suya.

Batalla legal

Los actores se encontraron ante una situación que les perjudicaba: habían trabajado supuestamente para una película y ahora se veían participando en dos, habiendo cobrado solamente por hacer una. Esto desencadenó en una batalla legal entre actores y productores que ganaron los primeros, originando que desde entonces los contratos con los actores (con los técnicos es distinto porque se les contrata por días de trabajo) incluyen, por imposición del Screen Actors Guild –el sindicato de actores-, de la llamada 'cláusula Salkind', por la cual se prohíbe expresamente dividir una película en dos partes sin informar previamente a los actores que firman el contrato.

Años después cuando los Salkind llamaron a Richard Donner, que acababa de triunfar con 'La profecía' para que dirigiera 'Superman', la conversación se desarrollo así:

–«Soy el productor Alexander Salkind, ¿viste 'Los Tres Mosqueteros'? Yo la hice».

–«Ah, sí, escuché que intentaron hacer una secuela sin pagarle a los actores», respondió Donner, que finalmente hizo el primer 'Superman' y rodó gran parte de la segunda entrega. Eso sí, los Salkind tuvieron que recurrir para los dos siguientes a Richard Lester.

La 'cláusula Salkind' es desde 1973 una parte fundamental en los contratos que se firman con los actores para que hagan una película.

De 'Los tres mosqueteros', aun habría una tercera y tardía entrega en 1989, ya sin los Salkind, pero rodada de nuevo por Richard Lester en España (Toledo, Aranjuez, El Escorial, Pedraza…) con el mismo reparto (los actores felices porque ya no estaban Alexander e Ilya Salkind). En ella se adapta el segundo libro de Alejandro Dumas, contando cómo casi veinte años después desde el encuentro del joven D'Artagnan con Athos, Porthos y Aramis, y tras la muerte de Milady de Winter, su hija Justine conspira con el cardenal Mazarino para controlar la Corona. Los mosqueteros tendrán que unir de nuevo sus fuerzas para salvar a Francia de su maligna influencia.

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